Los scones son unos pequeños panes muy suaves (se deshacen en la boca) que normalmente llevan un toque dulce, si bien son bastante populares en otros países aquí en el Perú no se consumen mucho, en realidad sólo los he visto en Don Mamino, que no los venden, sólo te los sirven cuando pides un té especial.
Siempre los había visto en libros de recetas y programas de televisión por cable, así que un día decidí hacerlos en la casa, y cuál fue mi sorpresa que a la única que le gusto fue a mi, pueden creerlo? Pero como no me doy por vencida fácilmente probé otras opciones, hasta que descubrí el secreto y la siguiente vez que los hice fue un éxito.
Pienso que la hora ideal para comer unos scones es a la hora del lonche (la hora del té), como son algo dulces caen perfecto con una rica taza de té, de esos que vienen frutados y acompañada de algún keke de frutas…ummmm…delicioso…(el que ven aquí es uno de naranja…después se los enseño, ¿está bien?)
Pero ¿qué pasó con mi familia? ¿por qué no les gustó cuando se los hice? pues justamente porque eran dulces, por alguna razón no pudieron con eso, así que la siguiente vez se los hice salados y se los serví en el desayuno, fue un éxito, no saben cómo se los devoraron, se los comieron con mantequilla, con aceituna, con huevo, con jamón, en fin, me quedé con la boca abierta, desde entonces en mi casa lo scones son para el desayuno y siempre salados.
Como para hacerles los scones en el desayuno tenía que levantarme temprano, entonces tenía que buscar una receta fácil y rápida, es así como encontré una en el libro Panadería de Juan Manuel Herrera, la receta se titula Scones Clásicos (está en la página142) y con algunos pequeños cambios, se convirtió en mi receta de los domingos por la mañana. Hay otra receta también fácil con harina integral, a veces la hago, esa se las enseño otro día.
Manos a la obra…después de precalentar el horno, colocamos todos los ingredientes secos en el procesador, al igual que la mantequilla, la cual debe estar bien fría y cortada en cuadritos. Debo mencionar que para mi familia la receta la alteré poniéndole más sal y menos azúcar, además, la receta original no lleva ningún agente leudante, lo que hace que los scones queden pesados, así que yo le puse polvo de hornear, quedan mejor.
Procesen todo hasta obtener un arenado, si no tienen procesador de alimentos no se preocupen, también lo pueden hacer sobre la mesa, en ese caso se pueden ayudar con un cornet o con dos tenedores, la idea es que quede como arena, pero no lo amasen.
En un tazón, coloquen los ingredientes líquidos y mezclen con la ayuda de una espátula, la idea es que integren, pero no lo batan.
Esta mezcla líquida deberán ponerla junto con la mezcla de la harina y procesan hasta que se forme la masa.
Coloquen la masa sobre una mesa enharinada.
Con la ayuda de las manos unan bien la masa, pero sin amasar mucho. No se si en la foto se llega a ver, pero deben quedar algunos pedazos de mantequilla, eso hace que al hornear quede bien suave.
Estiren un poco la masa con las manos y luego la doblan por la mitad.
Ahora sí, con la ayuda de un rodillo o con las manos (yo lo hago con las manos) estiren hasta obtener más o menos 3 centímetros de ancho, lo cortan con un cortapastas redondo de 6 centímetros de diámetro y los colocan en una placa engrasada o con silicona, luego, con ayuda de una brocha, pinten los scones con huevo batido. Esas son la manos de mi hijita que se levantó temprano para ayudarme.
Si desean, pueden espolvorearlos con sal gruesa o con queso parmesano rallado, pero por favor, que no sea el que venden ya rallado y en bolsita, es mejor si compran el bloque de queso y ustedes lo rallan, la diferencia es muy grande porque el de bolsita está casi en polvo y puede llegar a quemarse con mucha rapidez.
Para estos casos me gusta usar la Sal de Maras que ahora la pueden conseguir en los supermercados, pero claro, pueden usar cualquier otro tipo de sal gruesa.
Luego los meten al horno por unos 25 minutos o hasta que vean que están dorados.
Una vez listos es mejor comerlos caliente, si salieron un poco antes de tiempo, tápenlos con un lienzo y colóquenlo dentro del horno microondas (que esté apagado por favor), de esa manera conservarán el calor por un poco más de tiempo.
Que les puedo decir, así saladitos le gusta a mi familia…
Este post se lo dedico con mucho cariño a mi querido amigo Gerardo, que en la noche de ayer su papá se mudó para ir a vivir al cielo.
Your scones look delicious! They’re very common here and I love to have them with cream and jam 😀
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con tu permiso me cogo uno ja,ja,ja… y la receta. super pinta que tienen se los haré a mis bebés (24 y 21 años)siempre lo serán. Gracias por tu generosidad. besitos
Pues sí, nuestros hijos serán siempre nuestros bebés, no hay duda.
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