Hoy tenemos un clásico, uno de esos postres que siempre había en la casa de nuestros papás, por lo menos en la mía mi mamá lo hacía con bastante frecuencia, nada más y nada menos que el Budín de Pan.

Lo único complicado de este postre es hacer el caramelo, pero desde que existe el microondas dejó de ser un problema para mí, por lo demás, todo está al alcance, todo suele haber en casa.

¿Cuántas veces te ha pasado que te quedaste con una buena cantidad de pan luego de alguna reunión? O simplemente el pan del desayuno, que no se acaba todo, queda sobrando un par, igual que al día siguiente y el siguiente y al final terminas con una bolsa llena de pan frío que nadie lo puede comer.

Hacer un budín de pan significa principalmente deshacerte de todo ese pan que te sobró. Claro, algunos servirán para rallarlos y guardarlos para apanar alguna carne, pero ¿y el resto? ¿Dárselo a los pájaros, a la tortuga que tenemos de mascota? Noooo…hay que dárselo a la familia, pero convertido en postre, un postre suave, húmedo, dulce y rico.

Lo bueno del Budín de Pan es que puedes usar cualquier tipo de pan, incluso los restos de algún bizcocho, puedes mezclar pan dulce, pan salado, pan integral, pan multigrano, en fin, hasta el panetón…aunque si a estas alturas todavía tienes restos del panetón de Navidad, mejor no lo uses…pero bueno, entienden la idea ¿verdad?

Naturalmente también pueden usar pan fresco, es decir, pueden comprar el pan especialmente para hacer el budín, pero el espíritu de este postre es en verdad acabar con los restos que se tienen en casa, es uno de esos postres milagrosos que se hacen con las sobras de la casa.

Pues bien, lo primero que vamos a hacer es el caramelo, no se asusten, es fácil. Poner el azúcar en el fondo del molde que usarán para el budín y cubrir con el agua indicada en la receta. Si es que van a usar este método asegúrense de usar un molde apto para microondas, si van a usar un molde de metal entonces de ninguna manera sigan estos pasos. Hagan el caramelo en una olla y luego lo vierten en el molde.

Colocar el molde en el microondas para que se derrita el azúcar. Se pone en high por unos 4 minutos, pero en verdad depende mucho del tipo de microondas que tengan, así que no se alejen, quédense ahí y estén atentos al olor. 15 segundos antes de que termine el tiempo, hagan una pausa y miren cómo está, si ven que el azúcar ya se derritió y está ya con color caramelo entonces lo retiran, de lo contrario lo dejan pero van revisando cada 15 segundos cómo va. Eso lo tienen que hacer sólo la primera vez que hagan este caramelo, las veces siguientes ya tendrán el tiempo justo que necesitan, por eso es importante que tomen nota del tiempo que realmente les tomó preparar el caramelo.

Mientras se enfría el caramelo preparar el pan. Para ayudar a que el pan quede blando más rápido se debe cortar en rodajas. Usen un buen cuchillo para eso porque si el pan está muy duro les va a costar un poco. Cortar sobre una tabla y todas las migajas que queden ponerlas también dentro del tazón…todo sirve.

Agregar poco a poco la leche sobre el pan, moviendo para tratar que todo quede impregnado. Cubrir y dejar que el pan se ablande. ¿Cuánto tiempo? Pues dependerá de qué tan viejo sea el pan. Un pan fresco y blando puede estar sólo 15 minutos, pero un pan más añejo puede llegar a estar hasta 1 hora para lograr que quede bien blando. Incluso luego de agregar la cantidad de leche requerida puede ser que necesite un poco más, porque mientras más seco, más rápido la va a absorber. Han habido veces que le he tenido que poner hasta una taza más de leche.

Mientras se remoja el pan hay que prepara las pasas. Bien, esto es opcional, yo normalmente no le pongo porque a mi esposo no le gustan las pasas, pero a mí sí, así que esta vez decidí ponerle porque me parece que las pasas le van muy bien. Entonces, después de lavarlas, colocarlas en un tazón pequeño y remojarlas con Pisco. Si no tienen Pisco, ¿que esperan para ir a comprarlo? en toda casa peruana siempre debe haber una botella de Pisco. Claro que si viven en otro país es más difícil conseguirlo, en ese caso usar Ron.

Pasado un tiempo lo primero que hay que hacer es verificar el estado del pan. Con un tenedor tratar de deshacerlo, si resulta difícil entonces quiere decir que necesita más tiempo o un poco más de leche. La idea es que ya no se vean las rodajas, sino que quede bien deshecho, aunque pueden quedar algunos trocitos de pan, eso al cocinar se ablanda y al final le da un lindo toque al budín.

El resto es rápido de hacer, así que cuando comprueben que el pan ya está listo colocar en un tazón los huevos y con un batidor de mano batir sólo hasta mezclar, es decir, hasta ver que las yemas estén integradas con las claras, no es necesario que espume ni que cambie de color. Agregar el azúcar, canela, nuez moscada, aceite y esencia de almendras (pueden usar de vainilla en lugar de almendras) y mezclar bien.

Agregar el pan remojado y deshecho y mezclar con ayuda de una espátula.

Colar las pasas, mezclarlas con los almendras y agregar un poco de harina. El licor que sobró de las pasas no lo vayan a botar, lo ponen en la masa del budín, le da un sabor delicioso. Agregar las frutas y mezclar bien.

Ya está, verán que la masa queda como grumosa, eso es por el pan. Si quieren el pan lo pueden pasar por la licuadora antes de ponerlo a la masa, así les quedará una mezcla más pareja, pero en verdad no vale la pena, recuerden que el budín es un postre casero y los postres caseros se caracterizan por tener una pinta rústica.

Vaciar la masa en el molde acaramelad0 (antes asegúrense de que el caramelo ya esté frío) y colocar el molde dentro de una fuente apta para el horno, esto porque el budín se horneará a baño maría.

Hornear en horno precalentado a 350°F/180°C por 1 hora y 30 minutos. Una sugerencia para cuando hagan postres a baño maría: mientras hacen la masa poner a hervir agua y dejar que se mantenga caliente. Colocar el molde donde está el postre que están haciendo dentro de una fuente más grande, colocar ambos en el horno, con mucho cuidado de no quemarse, dentro del horno, verter el agua caliente en la fuente grande hasta que cubra la mitad del molde, centrar el molde dentro del horno, cerrar y dejar cocinar.

Cuando esté listo retirar del horno y dejar enfriar. Pueden usar un probador para asegurarse de que esté cocido.  Al sacar el probador, éste debe salir limpio.

Una vez que el molde esté totalmente frío desmoldar. Para eso, pasar un cuchillo por todo el borde para desprender el budín del molde, luego colocar el plato donde irá el postre sobre el molde.

Con cuidado dar la vuelta al molde para que el budín caiga sobre el plato. Es importante que esté frío para que no se quemen las manos. A veces resulta un poco resbaladizo debido al caramelo, así que traten de que no se salga del plato cuando lo desmolden. Dejar por un rato el molde sobre el budín para que el caramelo vaya cayendo.

Cuando vean que ya no cae más caramelo, entonces retirar el molde. Verán que todavía puede quedar algo de caramelo, entonces con una cuchara tratan de raspar el caramelo que quedó en el molde y lo ponen sobre el budín. Eso sí, el molde quedará con restos de caramelo bien pegado, para lavarlo lo dejan remojando en agua y verán que luego sale fácil.

Así de fácil se hace este clásico con sabor a mamá, con sabor a abuelita…¿se animan a hacerlo?

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