Estas Galletas de Avena y Pasas son perfectas para los chicos ya que son nutritivas y contienen una buena cantidad de fibra.
Claro que según los gustos de sus hijos pueden cambiar las pasas por cualquier otra fruta seca o simplemente no ponerles, quedan igual de buenas.
Cuando era chica la situación en el país era complicada, claro que nosotros siendo niños no nos dábamos cuenta de lo que sucedía, simplemente así era como funcionaban las cosas.
Recuerdo haber vivido una época de escasez total, recuerdo a mi mamá saliendo rápido de la casa con nosotros cuatro porque le habían pasado el dato que ese día venderían leche en Monterrey y necesitaba de todos porque solo se podía comprar una lata de leche por persona. Así que terminábamos todos haciendo nuestra cola en la caja, cada uno con la lata de leche en una mano y la plata para pagarla en la otra.
Recuerdo también que en una época en casa se compraba un pan de lo más feo, lo llamaban “Pan Popular”, era pequeño, duro y algo ácido, pero siempre presente en la panera a la hora del desayuno para acompañar la taza con leche ENCI, comprada cuando mi mamá podía ir al Mercado del Pueblo y conseguir algunas bolsitas después de pelear con cientos de mamás que acudían por ella.
Esos eran nuestros desayunos, hasta que un día mi mamá decidió darnos avena, al principio nos costó, pero nos dimos cuenta que era buenaza. Naturalmente no la preparaba con leche, porque no siempre había, así que la hacía con agua y manzana, y algunas veces en lugar de manzana le ponía cocoa. Siempre con una ramita de canela, me parecía la gloria, por lo menos con eso ya no tenía que tomar eso que decían era “leche” ni comer aquel pan.
Sí, eran tiempos complicados, y creo que toda esa situación nos formó cierto tipo de carácter, simplemente uno se acostumbró a que no se podía tener todo lo que uno quería. Y lo palpabas viendo que lo más simple y cotidiano era difícil de conseguir.
Hoy en día la situación ha cambiado, a los chicos se les hace más fácil tener todo lo que piden. Me pregunto qué pasaría si los transportamos a esas épocas de escasez, ¿podrían sobrevivir?
Para empezar mis hijos jamás comerían avena en el desayuno, de hecho mi esposo a veces se la prepara en la noche y los chicos simplemente miran con esa cara de ¿qué es esa cosa que estás comiendo papá? Y se niegan rotundamente a probarla. No saben lo que se pierden.
¿Forzarlos a comerla? No creo, nunca funciona con ellos y terminamos en una pelea campal. Pero estamos de acuerdo, la avena es muy nutritiva y para ellos que están en etapa de crecimiento y en constante actividad debe estar incluida en su dieta habitual. Mi alternativa es dársela de una forma que estoy segura no pondrán objeción, así que pongo avena en la masa del pan, de los muffins o en las galletas. ¿Qué tal?
¿Se animan a prepararlas? En un tazón mezclar la avena con el germen de trigo, harina, polvo de hornear, bicarbonato, sal y canela.
En otro tazón batir la mantequilla junto con los dos tipos de azúcar hasta conseguir una buena crema. Hay que batir más o menos por unos 5 minutos a velocidad media.
Agregar los huevos uno por uno junto con la vainilla. Entre cada adición les recomiendo que con una espátula raspen los bordes y el fondo del tazón.
Bajar la velocidad de la batidora y agregar los ingredientes secos. Batir únicamente hasta que todos los ingredientes se integren.
Agregar las pasas y mezclar. Compré unas pasas que estaban bastante grandes, así que es mejor si las pican para que no queden tan toscas en la masa. Si no les gustan las pasas pueden omitirlas o reemplazarlas por otra fruta seca que les guste a los chicos.
Ahora, con ayuda de una cuchara hacer bolitas con la masa y colocarlas en una placa para horno forrada con papel manteca o con tapete de silicona. Hay que ponerlas bien distanciadas porque se extienden cuando entran al horno.
Hornear en horno precalentado en 350°F/180°C por unos 14 minutos, hasta que vean que la base está dorada.
Retirar del horno, dejar entibiar unos 5 minutos sobre la placa y luego transferir a una rejilla para que enfríen totalmente. Una vez frías guardarlas en un recipiente hermético.
Al leer tu entrada me vinieron muchos recuerdos a mi mente de mi niñez y cuando había escasez..En mi casa mi mamá nos preparaba unas tortitas de harina de maíz riquísimas y todavía ya yo casada y con 2 niñas, le pido a mi mamá que nos las prepare a mis hijas les encantan. Yo estoy creyendo que mis hijas son muy fuera de lo normal en cuanto a comida. La mayor tiene 9 años y la pequeña 4 y le fascinan los vegetales y las frutas. Cuando hablo con mis hermanas o amistades y hacen esos cuentos de que sus hijos no comen o para que coman ciertas cosas se las tienen que disfrazar, ni me puedo imaginar peleando con mis niñas porque siempre ellas han sido todo lo contrario, comen de todo y la avena les encanta especialmente calientita con pasas y almendras. Debo admitir que a mi no salieron..pero que bien por eso..Estás galletas se ven deliciosas…Las haré pronto…Hace poco hice tu pan de guineo y ha todos les encantó. ..Gracias por todas tus ricas recetas y compartirlas..saludos…
Qué suerte con tus pequeñas. Mi hijo no me hace mucho problema, pero mi hija…ay…no sabes…así que tengo que inventar mil formas para que coma algo más de lo común.
Muchas Graciasssssssssss voy a prepararlas …
De nada, ya me contarás…
Tambien con recuerdos de escasez, haciendo filas familiares en los supermercados por la leche. A mi me encanta la avena un poco más espesa, a mi esposo mas ligera, y a mi hijo menor tambien le gusta. Pero las galletas nunca tienen pierde! Voy a probar esta receta con germen de trigo, gracias!
Así es, las colas laaaargas y cada uno con nuestro tarrito de leche. Espero nunca más tengamos que pasar por eso.
Estas galletas quedan muy buenas, y puedes ponerle pasas o no. Si le pones, recuerda de picarlas un poco para que las galletas no salgan mejor.
Oatmeal-raisin cookies used to be one of my fave cookies. They make me feel less guilty and are super delish.
I don’t eat oatmeal but I LOVE oatmeal cookies! The little crunchy texture is just the way I like for my cookies!
Se ven buenísimos – y no solamente para los chicos:)
Hola Nidia, muchas gracias por la receta. Tengo dos consultas al respecto:
1. No cuento con el germen de trigo, podré hacerlo sin ese ingrediente?
2. Cuando escribes de juntar los dos tipos de azúcar, te refieres a la azúcar rubia y blanca?
Estaré muy agradecida con tu respuesta.
Un abrazo
Hola Stephany,
1. Puedes reemplazarlo por más avena
2. Sí, me refiero a la blanca y la rubia.
It’s true, we didn’t go through any sort of scarcity and everything is so abundant for us. These cookies look fantastic 😀
Estas galletas te quedaron estupendas. Y sí yo también recuerdo un poco los 80’s y todo el drama que se vivió y también recuerdo que mi mamá nos daba la típica taza de quaker con su manzana y canela que en realidad no me gustaba mucho por lo espeso. Así que no sabes lo que me hubiera gustado que mi mamá tenga esta receta de galletas para comer la avena de una forma más divertida, jeje.
Saludos…
Creo que muchos de nosotros hemos sufrido con la avena en nuestra niñez…ja,ja,ja…
Hola Nidia, cómo no recordar la época de la escasez? Pero con suerte para mi, la avena siempre ha gustado en mi familia 🙂 Las galletas sabrosamente crocantes, pero un poquito muy dulces 😉 la próxima vez las hago con menos azúcar. Gracias por tus recetas!
Sí, te doy la razón, son dulces. Lo bueno es que puedes jugar con las cantidades de azúcar sin problema. Yo suelo hacer eso, hago la receta tal cual la original y tomo nota si debo reducir o no el dulce. Suelo bajarle la cantidad luego de la primera vez que hago algo, aunque a mi esposo le encanta todo muy dulce.