Como les había contado en mi anterior post, del 9 al 18 de setiembre se llevó a cabo la feria gastronómica más grande e importante del Perú, en verdad de Latinoamérica: Mistura.
En esta oportunidad les contaré nuestra aventura ya no por restaurantes, sino por las zonas especializadas, es decir, la Zona del Café, del Chocolate y el Cacao y el Gran Mercado…¿me acompañan?
Luego de haber pasado una mañana probando, comiendo y tomando algunos traguitos, hicimos un alto a nuestro estómago y nos dirigimos a recorrer otros lugares dentro de Mistura. Es así como llegamos al Rincón del Chocolate y Cacao. El lugar asignado no era muy grande, pero lo que había era todo delicioso.
El cacao peruano está siendo reconocido cada vez más como uno de los mejores, los productores nacionales están posicionándose cada vez mejor y cada año los fabricantes de chocolate se esmeran en sacar productos de muy alta calidad y sobre todo novedosos. Por ejemplo, nada más encantador que la versión dulce de un Maki, compuesta por chocolate blanco con maracuyá, chocolate bitter y chocolate de leche.
En este rincón pudimos encontrar una serie de productores regionales, sobre todo de la selva, quienes trajeron a la feria sus mejores productos. Les cuento que todos de muy buena calidad. Da tanto gusto ver cómo nuestro país va desarrollándose y progresando en distintas áreas.
Con lo que quedé sorprendida fue con el Panetón hecho por Astrid Gutsche, promocionado a través de todos los medios. Estaba realmente antojada de probarlo, pero cuando vi el precio simplemente me tuve que dar media vuelta. No sólo porque podía ser adquirido únicamente si contabas con la tarjeta del BBVA Continental, además de eso tenías que estar dispuesto a gasta 105.00 soles por él. Pero, ¿qué es lo que lo hace tan especial para costar tanto? pues además de ser preparado artesanalmente, contiene trozos de chocolate oro verde, chocolate totalmente orgánico. Bueno pues, con todo el respeto que la señora Astrid se merece, no se qué tan rico puede ser, pero definitivamente nunca lo sabré pues no estaba ni estoy dispuesta a pagar esa suma por un panetón.
Luego pasamos a la Zona del Café, mi esposo ahora se ha vuelto un cafetero total, así que no podía perderse la oportunidad de tomarse unos cuantos expresos para degustar las distintas opciones que había. Primero probó uno de Café Puma, yo aproveché y pedí un café americano, había comido tanto que necesitaba algo de energías y el café sin duda me lo da. El café estaba delicioso, pero algo fuerte, no se cómo mi esposo se pudo tomar el expresso y claro, sin azúcar.
La zona asignada para el café no era muy grande, así que no había gran variedad, pero de lo bueno poco ¿verdad? Ahí encontramos el puesto de Perú Blend, para mi esposo el mejor. Lo simpático del puesto es que había traído su propia máquina para tostar el café y lo hacían a vista y paciencia de todos, lo que hacía que cierta fragancia a café tostado invadiera el lugar. También contaban con su propia moledora de café, así que te aseguraban que todo era al momento. Ellos mismos hacían su mezcla de distintos tipos de café peruano y les quedó muy bien.
En medio de las cafeteras, las tostadoras y los vasos humeantes pude encontrar algo muy simpático, joyas hechas con granos de café, me pareció una idea genial. Estaban muy bien hechas y además bien coquetonas.
Con la cafeína dentro del cuerpo ya estábamos listos para recorrer el Gran Mercado que este año le rendía homenaje a las frutas. Y se podía ver, según tengo entendido este año llegaría a Mistura un total de 86 variedades de fruta, provenientes de todas las regiones del país. Y éste no sólo era un tributo a las frutas, sino también a los productores, quienes llegaron a Lima con su cargamento de frutas para ofrecerlas en este Gran Mercado y al final de la feria llegaron a vender más de 8 toneladas de frutas ¿se imaginan eso? Y es que habían frutas que ni sabía que existían.
Pero no sólo estuvo presente la fruta, también nuestra deliciosa papa en muchas de sus variedades. Me van a disculpar pero este dato de cuántas variedades de papa trajeron este año no lo tengo, pero para muestra basta un botón. Miren esos colores de las papas nativas ¿no son maravillosas?
Mientras yo andaba viendo toda esa variedad de papas y tratando de que todas entren en una toma, aparecieron Joanna y Javier con un vaso de jugo, morado…espeso…ummm…claro que lo probé, naturalmente no era un jugo cualquiera ¡¡¡tenía licor…!!! Es que debí imaginarlo, y cuál fue mi sorpresa cuando me dijeron que era de papa con pisco y el color se debía al color de la papa…¿qué tal?…
También estuvieron presentes el maíz y los cereales. Me encanta la canchita serrana, que en verdad no sé si toda la que se come es de la sierra, pero así estamos acostumbrados a llamarla. Distintos tipos de maíz secados al aire libre hacen que luego llegue a nuestras mesas esa deliciosa canchita salada que a todos nos gusta…¿alguno se acuerda del comercial donde salía un señor en medio del desierto, totalmente deshidratado y que al encontrar en medio de la nada un bar entra y le dice al cantinero: «deme un plato de cancha salada»?
En cuanto a los cereales, no pude evitar sorprenderme con la quinua. Sabía que había quinua de diversos colores, entre ellos la quinua roja y la quinua negra, pero jamás imaginé que había una quinua rosada, casi fucsia…sería el delirio de mi hija, que no sólo muere por la quinua, sino que le fascina el color rosado.
Y claro, infaltable también la Maca, la Kiwicha, el Sacha Inchi…y la Coca…Aquí vale la pena una aclaración para mis lectores de fuera, no es que vendieran droga en esta feria, es que la Coca en el Perú se consume de otra forma, por ejemplo en infusiones ya que es muy buen digestivo, además que ayuda mucho cuando uno va a la altura. También se comercializa en harina, como en este caso, y sirve para saborizar panes, tortas y hasta chocolates, y la cantidad no es mucha, así que tiene una función más medicinal que de lo otro.
¿Alguien comió alguna vez la oca? Ummmm….bueno, mi mamá nos daba algunas veces. Me acuerdo que mi abuelita paterna algunas veces le mandaba en las famosas encomiendas, ella las ponía unos días al sol para que se pongan dulces…dulces como el camote…entonces las sancochaba y nos la ponía en el plato en lugar justamente de camote o de papa. Verlas ahora en la feria junto con los ollucos me hizo recordar esos tiempos.
¿Y qué me dicen del pan? Y no estoy hablando del que vendían en el Rincón del Pan, sino del que ofrecían los propios productores de nuestra sierra, entre ellos la Wawa ayacuchana, deliciosa…el pan chapla, de mis favoritos…el de Oropesa, ummmm. Bueno, si esto es lo que se ofertaba en el Gran Mercado ya no podía esperar para pasar por el Rincón del Pan.
De pronto encontré un puesto que me llamó la atención, vendían un panetón bastante especial pues estaba hecho de una harina de hongo y con pedacitos de hongo confitado. Este hongo crece junto a unos pinos sembrados en una zona llamada Incahuasi, en Lambayeque, y que ahora lo están comercializando. Bien, me gusta el panetón, pero con hongos…ummm…me dieron a probar un pedacito…ummmm…no saben lo rico que estaba, suave, esponjoso, con miga larga y de sabor increíble…¿y saben cuánto costaba?…20 soles caserita…así sí…lo compré…!!! Claro que cuando lo abrí en la casa y le di a mis hijos, de ninguna manera les dije que tenía hongos, ja, se lo comieron todo.
Y bueno, la cosa se fue tornando algo dulce, y es que en el Gran Mercado también había postres, mejor dicho dulces…y qué dulces…había de esos que son como confitados, es decir, fruta en almíbar, había limones e higos rellenos con manjarblaco, alfajores, tejas, el popular King Kong (es una especie de alfajor gigante, por eso el nombre) y algunos kekes hechos con ingredientes bastante interesantes.
Ya terminando nuestro recorrido no pude con la tentación de pasar por los puestos de quesos y jamones. En verdad ya habíamos salido del mercado cuando no pude más y tuve que entrar nuevamente. Gracias a Dios tuve un momento de lucidez y desistí de comprar queso, no saben la fuerza de voluntad que requirió eso…y es que todavía estoy con la restricción de los lácteos y llevarme un molde de queso a la casa se convertiría en una tortura para mí: verlo todos los días en mi refrigeradora o en la mesa a la hora del desayuno y no poder comerlo…no…no podía…ah…pero sí el jamón, y es que había visto que vendían un delicioso jamón cajamarquino.
Pero no sólo salí con mi jamón, yo que había decidido no comer más no pude resistirme a un delicioso pan con jamón y queso…sí, lo sé, no debo comer queso, pues eso le dije al señor que me vendió el sandwich, así que sólo me puso un poquitín de queso y lo compensó con más jamón. No saben, el mejor pan con jamón…!!!
Menos mal que habíamos llevado una mochila para poder cargar las cosas que íbamos comprando, bueno, que compraba…mi esposo sólo compró salchicha de huacho, que les cuento la preparó para el desayuno del sábado y estaba deliciosa. Ahora sólo nos faltaba el tan laureado pan, preparado en la misma feria por maestros panaderos en el Rincón del Pan.
Creo que éste fue uno de los lugares más concurridos, la cantidad de gente que había era impresionante y la cola igual. Ya se imaginarán qué hicimos, sí, con mucha pena nos dimos media vuelta, no sin antes acercarnos un poco para ver cómo amasaban, daban forma al pan y lo horneaban. Ese olor a pan recién hecho me hacía pensar dos veces si era momento de irse o sin importar la cola pararse un buen rato a esperar mi turno. Pero la sensatez pudo más.
La verdad ya estábamos cansados, habíamos caminado todo el día y queríamos alejarnos un poco de la gente, tener un espacio para nosotros para conversar y descansar y así prepararnos para la comida. No había otra opción, teníamos que dar media vuelta y seguir nuestro camino, lejos de tan noble producto…muero por el pan, me encanta el pan…será para el año que viene…así que yo no estoy dentro de los más de medio millón de panes vendidos.
Y con esto doy por terminada esta segunda parte de Mistura 2011, sólo resta por contarles nuestra experiencia gourmet en la cena de degustación del Restaurante 5 Tenedores de Turno…buena, mala…ustedes lo juzgarán, yo sólo les contaré lo que vivimos.
Mistura 2011 – Parte I
Mistura 2011 – Parte II
Mistura 2011 – Parte III
The food looks wonderful! And I’m very excited that there will be a Peruvian restaurant opening here in Sydney soon too 🙂
And this part of Mistura looks great too! Fantastic idea to have stalls selling regional products! There are so many things I have never even seen!!!! 🙂 That espresso look soooo good!!! 😉 I love espresso, but l always have it with a dash of milk and a little sugar! 😉
Hola! Soy Carlos Lazo de Perú Blends Café, recién leo tu nota…. nos alegra que te gustará nuestro café, en unas semanas abrimos nuestra tostaduría. Felicitaciones por el blog esta super, te seguiremos!
Gracias Carlos, en verdad nos gustó mucho el café de ustedes. Cuando abran la tostaduría, pásame los datos de la dirección y/o teléfono para hacer pedidos…!!!