Los sábados es nuestro día para comer pescado en la casa. ¿Por qué sábado? Pues porque no hay que ir a trabajar y podemos ir temprano al mercado a comprar pescado fresco, cosa que no se puede hacer entre semana. Pues bien, este sábado se me antojó acompañar el pescado frito con unas Conchitas a la Parmesana.
El encargado de prepararlas, pues mi querido y amado esposo, así que señores, vean lo fácil que es prepararlas en casa y deleiten a sus mujeres con una plato tan rico como éste.
Las conchas de abanico o vieiras son bastante comunes para nosotros, hemos crecido con ellas, siempre las hemos visto en los restaurantes ya sean preparadas así, con el queso parmesano (por eso el término «a la parmesana», no porque sean de Parma) o acompañando un plato de cebiche mixto o arroz con mariscos.
Tengo un tío que cultiva conchas de abanico, se llama Amin y es primo hermano de mi mamá, es decir que la mamá de este tío es hermana de mi abuelita. El vive en Paracas, tiene una casita al lado de la playa Atenas, vive ahí todo el año y es ahí donde las cultiva.
Una vez fuimos con mis hijos a pasar el día a Paracas y buscando en Atenas el restaurante «El Griego» caímos por la casa de mi tío. Lo curioso es que no sabíamos que era él, sólo nos detuvimos para preguntar por el restaurante. Entonces recordé que en algún lonche familiar alguien había comentado que el tío Amin vivía por ahí, entonces me aventuré a preguntarle si era él y cuál fue mi sorpresa que sí, era el famoso tío que se mudó a vivir en una de las playas más lindas del Perú y que se dedicó a cultivar uno de los moluscos más ricos que tenemos.
Dicen mis tíos que si caes temprano donde Amin, él te puede preparar deliciosos platos a base de conchas, con toda la certeza de que son súper frescas. El día que nosotros fuimos era algo tarde y él estaba de salida, así que no puedo corroborar lo dicho por los tíos, será para otro verano.
El sábado de verdad estaba antojada de estas Conchitas a la Parmesana. Recuerdo que la primera vez que intentamos hacerlas fue un desastre, nos quedaron muy mal, lo volvimos a intentar una segunda vez y tampoco, el queso no se llegaba a derretir por completo, se quemaba, las conchitas salían secas…horribles…luego descubrimos que era por el tipo de queso que usábamos, muy flojos nosotros usábamos el queso rallado que lo venden en bolsas y ese queso no sirve para esto, porque viene seco y casi pulverizado, por eso es que no se derretía y se quemaba. El asunto es que nunca más volvimos a intentarlo, hasta este sábado.
Fuimos al mercado y además de comprar el pescado para hacerlo frito, compramos una docena de conchas. Ya las vendían abiertas y casi limpias, menos mal, porque no veía abriéndolas y limpiándolas. Estaban súper frescas, de eso te puedes dar cuenta por el olor, es decir, olían a mar y punto. Llegamos a casa y nos dispusimos con la tarea de la preparación. Lo primero era terminar de limpiarlas, las pasé por el chorro de agua, les quité la poca arena que tenían, pero sobre todo esa venita negra que hay junto al coral.
Luego forré mi lata para horno con papel platina, dispuse las conchas sobre ellas y dejé todo listo para que mi esposo se ponga a trabajar con ellas. Ah, también despegué la concha del caparazón, para que luego sea más fácil comerlas. Me gusta comerlas con coral, pero si quieren se lo pueden quitar, es cuestión de gustos.
Hay que poner un poco de pimienta en las conchas, si es recién molida mejor. Luego colocar el queso rallado sobre ellas, pero abundante, si les parece que tiene mucho, entonces le ponen un poco más. Ese poco más nos faltó a nosotros, por eso al final parecía que tenía poco y es que de alguna forma el queso desaparece. Esta vez pusimos queso recién rallado, es decir, rallado por nosotros. En verdad desde hace mucho tiempo ya no compro el de las bolsitas, compro el queso parmesano en molde y lo vamos rallando, es otra cosa.
Agregar un poco de sal sobre el queso y colocar un pequeño trozo de mantequilla. Mi esposo no le puso a las que estaban destinadas para mí, tengo problemas con la mantequilla, pero en lugar de eso le puso aceite en spray, asumimos que necesitaría algo de grasa para facilitar la cocción del queso y quedó muy bien. Así que si no quieren usar mantequilla, pueden usar el spray.
Con eso en verdad ya estaban listas para ir al horno, pero revisando la receta de Tony Custer vimos que además de la mantequilla, él le ponía unas gotas de aceite de oliva y unas gotas de pisco, entonces se las pusimos. Luego de eso derecho al horno previamente calentado a 400°F/300°C, lo dejan ahí por unos 4 minutos y luego ponen el gratinador por unos 2 minutos. Cuando vean que el queso se ha derretido y está un poco dorado, entonces las sacan del horno.
Esto hay que comerlo inmediatamente, tiene que estar caliente, así se disfruta más. Se comen con cucharita y si despegaron la concha verán que es más fácil comerlas. Pueden rociarles un poco de limón, yo no lo hice, las comí tal cual salieron del horno. Quedan suaves y muy jugosas. El líquido que ven en las fotos es de los propios jugos de la cocción. Eso sí, acompañen esta entrada con una copa de vino blanco muy frío.
No hay receta con medidas exactas, pero digamos que para una docena de conchas pueden llegar a usar una taza de queso rallado, el resto, es a gusto y piacere del comensal.
Que buenas parmesanas. No soy un enamorado de la comida marina (extraño para ser peruano) pero tengo una predilección por los camarones en todas sus versiones, espero te animes a hacerlos pronto. Camarones jumbo al panko (que es la misma fórmula para la milanesa) con cremita huancaína, seria genial. Bueno hasta pronto.
Gracias Alexis, pues te cuento que muero por los camarones y ya mi esposo me ha dicho que me hará unos fideos con camarones el fin de semana. Hay que aprovechas que todavía no empieza la veda.
A ver si algún día hacemos unos TAllarines c/ conchas…….receta francesa de una clase de mi hermana, ahora fusión (llevan ají amarillo)!!!
Encantadísima…!!!
que ganas me han dado de comerme unas buenas conchitas a la parmesana!!! 😛
sera motivo para pronto hacer unas jejeje
saludos
Es que son taaaaaaaan buenas…!!!
Despues de toda esta lectura, no se porque tengo antojos de Conchitas a la parmesana, sera por lo bien redactado.
Saludos,
Bueno Martín, será motivo para que un día de estos prepares unas.
They look divine! I love scallops and I’ve always wished for someone in the family to be a fisherman! 😛
Thanks Lorraine, I like scallops cooked in this way.
Luis felipe cocinandoooo? hace algo más aparte de la parrilla? madre mía que adelantos!. No sé si sabes que en nuestra casa Los Jackson eramos muy aficionados a las conchitas a la parmesdana, cada sábado por años mi papi iba al mercado de surquillo a comprar mariscos y nos pegábamos un festival de mariscos! hasta Jose pudo ser testigo de los sábados!!! Se ven delis! buen provecho!! muvhos besos
Pero claro, le gusta cocinar, lo que pasa es que mientras haya quien lo haga por uno…
Hola Nydia, hice las conchitas, literal el queso desapareció y eso que le puse una montaña, quedaron deliciosas, gracias!