Ni bien vi esta receta me dieron muchas ganas de hacerla, pero la combinación de ingredientes no las tenía, así que tuve que esperar por un buen tiempo. Un buen día los astros se alinearon: en el supermercado aparecieron nuevamente las frambuesas frescas y el señor que me vende las frutas tenía unos duraznos hermosos, entonces se dio y lo que salió del horno fueron estos deliciosos Muffins de Peach Melba.
Es un muffin muy suave, no muy dulce, donde se combina perfectamente el sabor del durazno fresco con la frambuesa macerada en un poco de azúcar y licor de durazno. Tienen que probarlo.
Cuando niña siempre me impresionaron dos helados en las cartas de las heladerías: el Banana Split y el Peach Melba, ¿les suenan estos helados? Siempre servidos en grandes copas, con unas grandes bolas de helado, con frutas, llenos de chocolate o salsa de frutas y sobre todo, llenos de crema, crema chantilly en abundancia, y algunas veces con una cereza al final.
En verdad lo que me impresionaba era toda esa acumulación se sabores, pero lo que me hacía desistir de probarlos era la cantidad de crema y es que no puedo con la crema chantilly, la siento como si tuviera mantequilla y ya saben que yo no puedo con el sabor de la mantequilla.
Cuando decidí por hacer estos muffins mi esposo me preguntó de dónde venía el término «melba», yo no tenía idea, así que me vi obligada moralmente a buscar la historia de este postre. Porque todos los postres tienen una historia. Pues bien, de acuerdo a Wikipedia, este postre fue inventado en Londres, por los años 1892/1893, por el chef francés Auguste Escoffier, en honor a Nellie Melba, una soprano australiana que se presentaba en Covent Garden para la opera Lohengrin de Wagner.
De esa primera creación se fueron afinando algunos detalles y finalmente quedó el helado que ahora todos conocemos como Peach Melba, que consiste en helado de vainilla acompañado con duraznos frescos, salsa de frambuesa y decorado con almendras fileteadas. Normalmente en nuestro país, este helado lo presentan con tajadas de durazno al jugo, salsa de fresas y un copete de chantilly.
Bueno pues, estos muffins capturan esa combinación de frutas, pero no es invento mío, lo he tomado del libro Muffins de Williams-Sonoma, que si bien no tiene muchas recetas de muffins, las que tiene son todas increíbles. Una vez más tuve que acomodar un poco la receta: me pareció que no tenía suficiente leudante, así que le puse bicarbonato de soda (no lo pide la receta); el dulce me pareció muy poco, así que le puse un poco más de azúcar, pero sólo un poquito más; en lugar de mantequilla derretida le puse aceite de girasol y finalmente, en lugar de licor de bayas (¿dónde se consigue eso?) le puse licor de durazno.
No es por nada, pero los cambios estuvieron acertados. Bueno, no sabría decirles si el cambio de la mantequilla por aceite hizo alguna diferencia, es decir, no sé si al final les dio otra textura a los muffins, lo que pasa es que me pareció un poco más sano hacerlo con el aceite de girasol. Lo cierto es que cada vez que puedo suplantar la mantequilla por margarina o aceite vegetal lo hago, aunque es verdad que hay recetas que tienen que hacerse con mantequilla, sí o sí.
Muy bien, el primer paso para hacer estos muffins es macerar las frambuesas. Colocar en un tazón las frambuesas, agregar un poco de azúcar y luego el licor. Miren, si tienen licor de alguna baya entonces se lo ponen, pues eso pide la receta, yo no tenía, pero sí tenía un licor a base de durazno, así que me pareció que iría bien. Si no tienen nada parecido, yo creo que le pueden poner cualquier otro licor que sea un poco dulce, o simplemente lo dejan así. El libro dice que las frambuesas deben macerar por 30 minutos. Vamos, mi tiempo es limitado, así que sólo maceraron el tiempo que me demoró hacer el resto de cosas.
En otro tazón grande mezclar los huevos con el aceite (o mantequilla derretida) y leche. Esto se hace totalmente a mano, no necesitan batidora, simplemente mezclan bien hasta ver que todo se haya integrado.
Luego cernir la harina junto con el polvo de hornear, bicarbonato (esto lo agregué sin autorización del autor) y sal y mezclarlo con el azúcar. Luego agregar estos ingredientes secos a la mezcla anterior, moviendo con una espátula hasta que todo quede integrado. Como les dije al principio los muffins no quedan muy dulces (aún habiéndole agregado un poco de azúcar extra), pero si les gusta que los muffins queden bien dulces, entonces les sugiero que le pongan un cuarto de taza más de azúcar de lo que dice la receta.
Ahora agregar los duraznos, los cuales deben haber sido pelados y cortados en cuadritos, naturalmente sin la semilla. Cuando corten los duraznos tengan cuidado de descartar las partes que están bien pegadas a la semilla, verán que hay pedacitos de color marrón oscuro que son bien duros, esos no los queremos en nuestros muffins, ¿de acuerdo?
Ahhh…aquí va otro cambio, las frambuesas, resulta que se agregan muffin por muffin, es decir, una vez que ya está el durazno en la mezcla, hay que empezar a llenar los moldes, un poco de masa, un poco de la frambuesa macerada y luego más masa. Mucho trabajo para mí, sobre todo porque me parece tan práctico agarrar mi cuchara de helado y de un golpe llenar cada molde, que hacerlo de esta forma me tomaría mucho tiempo ¿qué floja verdad? Bueno, entonces lo que hice fue colocar las frambuesas con todo el jugo que soltaron en la masa, una movida con la espátula y ya.
En este caso no importa mucho si las frambuesas se rompen, en verdad se romperán ya que estarán bien blandas por haber esto en maceración, además que soltarán bastante jugo, eso es perfecto ya que cuando los muffins se cocinen quedarán casi como una mermelada.
Ahora sí, con todas las frutas adentro y la masa bien mezclada rellenar los moldes. Recuerden que sólo hay que llenar unas 3/4 partes del molde, eso para evitar que durante el horneado la masa se salga del molde. Si gustan pueden colocar unas almendras fileteadas sobre los muffins y hornearlos así, yo no tenía, así que no les puse.
Llevar a un horno precalentado en 375°F/190°C por unos 25 minutos. Acuérdense estar siempre atentos cuando llegue el tiempo en que se supone estarán los muffins. Cada horno es diferente, algunos toman más tiempo y otros menos. Cuando sientan el olor de los muffins y vean que están dorados, entonces recién abran el horno y verifiquen si están cocidos introduciendo un probador, si sale limpio ya están.
Retirar del horno y dejarlos en los moldes por unos 10 mintuos, hasta que bajen la temperatura. Cuando ya los puedan tocar sin quemarse, desmoldarlos y pasarlos a una rejilla para que se enfríen totalmente.
Estos muffins se comen solos, pero si quieren los pueden servir acompaños con un helado de vainilla, incluso los pueden calentar un poquito antes de servirlos.
They look lovely Nydia! Love the flavors. 🙂
I love peach melba so cupcake-ifying it is a great idea! And I find adding oil makes cakes more moist so that sounds like a nice change 🙂
Yes, I think oil makes more moisture, and if you use sunflower or canola oil is better. I try not to use butter, just when it is absolutly necessary.
I am always impatient for peach season, it will not be here for at least 4 or 5 months. However, your muffins here do look like a winner- I am saving this for the fruit season. Great qualities in texture as well as fruit flavor combo. Also, nice to learn the history behind «melba». Enjoy the day!
Thanks Tina. In Peru we always have peaches but it’s not common to have raspberry, so when it appears in the market I buy a lot and freeze.
Que pena que no esté la receta, tiene muy buena pinta!!
Mireia, si te vas hasta el final del post hay un link que te llevará a la receta, en un formato que puedes imprimir.
Se ven riquísimos!! y qué buena idea usar aceite en lugar de mantequilla. Así creo que me animo, aunque tengo la duda de las frambuesas. Dónde las consigues? en el supermercado?
Gracias!
Hola Brenda, sí, en Wong las están vendiendo, he visto que además hay arándanos y zarzamora.
How interesting that you get peaches often but not raspberry. I think in California it’s opposite. 🙂 I can’t wait for the peach seasons. Every year I buy more than I can eat but finish them all. Your muffins look very moist and look how abundant those raspberries are! Love fruity muffins – breakfast or snacks always give us such a joy!
Too bad you are so far away…I would surely go for una dozena…
El otro día lo hice y me salió muy rico!!!!
Muchas gracias por la receta!!!
Cristian Barquero
Mi Vida es Dulce
http://www.mividaesdulce.com