Y llegó el día tan esperado por mi Adri y claro, por nosotros también, el sábado hizo Primera Comunión y para nosotros los católicos, este es un momento muy especial.

Tras meses de preparación tanto de ella como de nosotros, estuvimos listos para tan importante acontecimiento y para acompañar la celebración se nos ocurrió hacer unos cupcakes rosados (idea de Adri), así que hicimos estos lindos Cupcakes Pink Velvet.

Se acostumbra que luego de la ceremonia de la Primera Comunión la familia se reúna a celebrarla, puede ser un almuerzo o puede ser un lonche, puede ser algo sencillo o algo grande. Nosotros tanto para Adriana como para Andrés hicimos un almuerzo totalmente familiar: mis papás, mis hermanos, mi cuñado y mi sobrina, con sus respectivas parejas.

Adriana había pedido que hiciéramos una parrillada, con chorizos y carnes, tal cual hicimos para su hermano, pero ella tenía un pedido adicional: para ella pizza. Ya saben cómo es ella, lo cierto es que sorprendió un poco con lo de la parrillada ya que ella no es de comer mucha carne, pero creo que lo hizo más pensando en nosotros y la familia.

De postre pidió cupcakes, pero también una torta de alfajor. Al principio le dije que mejor una sola cosa, que con la torta de alfajor estaríamos todos contentos, pero no, también quería los cupcakes. Además que ella ya le había puesto el ojo a los pirotines (cápsulas) de mariposas de Culpitt que me habían llegado y como eran rosados…

Como saben mis hijos no son de probar sabores diferentes, y yo no quería hacer cupcakes ni de vainilla ni de chocolate, ¿por qué no quieren probar otras alternativas tan ricas? Está bien, ella quería algo rosado, pero vamos, si le hacía de fresas o frambuesas no los comería, entonces buscamos algunas alternativas y fue así como encontramos los Pink Velvet de Taste of Home. A diferencia de los Red Velvet, estos no llevan chocolate, a decir verdad no tienen mucho que ver con los Red Velvet, hasta la técnica es un poquito diferente, pero bueno, llevan color, en este caso rosado, y se hacen con buttermilk y bicarbonato.

Lo otro que discutimos con Adri fue qué le poníamos de adorno. Estuvimos de acuerdo con el buttercrem al natural, eso sí lo tenía claro, aunque aquí por el tema del color de la mantequilla nunca queda blanco. Bueno, como los pirotines eran de mariposa, asumí que quería adornos de mariposas y flores, pero no, quería que tenga de adorno palomas blancas, obvio, si eran para la Primera Comunión.

Bueno, menos mal conseguí unos cortadores PME para hacer las palomas, porque de otro modo hubiera muerto en el intento. Simplemente no tengo habilidad para modelar figuras, nunca la tuve, de pequeña no podía con la plastelina, así que de grande no puedo con la masa elástica, salvo que sea con molde y cortadores, entonces la cosa es diferente.

No quedaron mal, aunque hubiera preferido poner de adorno mariposas blancas, pero el día era de ella y era ella la que decidía, después de todo no siempre son los niños los que toman las decisiones. Por lo menos ella tuvo suerte de venir al mundo en esta época, una generación atrás los hijos no teníamos mucha opinión y mucho menos poder de decisión, sí pues, algunas cosas han cambiado.

La receta es para 24 cupcakes, pero hicimos la mitad de la receta porque sólo queríamos 12. Para hacerlos, en la batidora poner a cremar la mantequilla con el azúcar y el colorante. Le puse sólo una gota de colorante Deep Pink de AmeriColor, fue suficiente ya que la idea era que los cupcakes queden ligeramente rosados, nada más.

Agregar los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición y asegurándose de raspar bien los bordes y el fondo del tazón. La receta indica 3 huevos, pero como hice la mitad le puse dos huevos pequeños. Y como últimamente estoy haciendo, bato ligeramente cada huevo antes de colocarlo en el batido.

Luego agregar la vainilla. Si tienen la que es transparente mejor, así no le cambia tanto el color, pero si no la tienen pueden ponerle la común, o mucho mejor si es que tienen vainilla de verdad.

Bajar la velocidad de la batidora a mínimo y agregar en tres tandas los ingredientes secos cernidos. Siempre cierno los ingredientes secos tres veces, así me súper aseguro de que estén bien mezclados y que además queden bien aireados.

Los ingredientes secos se alternan con dos tandas del buttermilk. Recuerden que para obtener media taza de buttermilk hay que remplazar media cucharada de leche por vinagre blanco.

Repartir la masa en los moldes de cupcakes, los cuales pueden estar con pirotines aptos para horno o engrasados y enharinados.

Hornear en horno precalentado en 350°F/180°C por unos 23 minutos. Este es el tiempo mínimo que decía la receta, pero yo creo que podrían haber estado sólo unos 20 minutos. Asegúrense bien insertando un probador, los cupcakes estarán listos si es que sale limpio.

Dejar reposar unos 5 minutos en el molde y luego transferir los cupcakes a una rejilla para que se enfríen totalmente.

Una vez que estén bien fríos, decorarlos con el frosting que deseen. A estos les puse buttercream clásico, sin colorear. Primero les puse una capa de la crema a toda la superficie y sobre esta le hice una rosa con la boquila 2D de Wilton.

Luego le colocan los adornos que quieran para que queden terminados. Y listo, la verdad es que resultan bastante femeninos.

Hacer click aquí para obtener la receta de los Cupcakes Pink Velvet.