Ah…el verano, tiempo de vacaciones, de playa, de morirse de calor.

Pero también es el tiempo de los mangos, los mejores aparecen en esta época del año, así que hay que aprovecharlos en todas sus formas, por eso hoy les traigo este Bundt Cake de Mango que está extraordinario.

El mango es la fruta tropical por excelencia, y es que cuando uno habla de platos o bebidas tropicales siempre salta a la mente el coco, la piña, la maracuyá (fruta de la pasión) y naturalmente, el mango, jugoso, carnoso, dulce.

En el Perú esta es la época ideal para comprarlo, comerlo recién salido de la refri es delicioso. Me acuerdo que cuando era chica y mi mami nos daba mango de postre, corríamos al jardín con mis hermanos para comerlo sentados en la terraza, y es que comer el mango al natural implicaba que todo el jugo se chorrease por los brazos y terminase goteando por los codos. Era un placer.

Claro que cuando creces la diversión termina y comer un mango es hacerlo sentados a la mesa, con plato, tenedor y cuchillo. Así, cuando mi esposo se sienta a comer un mango, tiene un ritual donde va dando tajos, sacando la cáscara y cortando trozos que luego lleva a la boca con el tenedor. Muy pulcro, muy inglés.

Lo malo de ese método es que mucha de la fruta se queda en la pepa (semilla) y en la cáscara, es ahí donde sale mi niña interior. Simplemente espero a que él diga que terminó con la fruta para entrar en acción: tomo cada trozo de cáscara y con cuidado cirujano retiro lo que queda de fruta, pero eso sí, reservo para el final lo mejor de todo, la pepa. Con razón la popular frase que dice: «se cree la última chupada del mango»…ja, ja, ja.

Mi esposo se queda mirándome medio incrédulo cuando hago esas cosas, y mis hijos, pues para ellos soy todo un espectáculo, digno de un circo o de un video casero. Naturalmente todo eso queda en casa, ni muerta hago semejante cosa delante de gente ajena a mi hogar. Yo diría que es una escena bastante íntima para hacerla pública.

Pero bueno, el consumo del mango no tiene que ser tan bochornoso, lo pueden comer dentro de un muffin y queda delicioso, y también lo pueden comer dentro de este Bundt Cake, no saben lo bueno que es. El queque tiene una masa suave y húmeda y está relleno con trozos de mango fresco, que además de darle un aspecto lindo, lo impregna todo con el sabor tropical del mango.

¿Qué dicen, se animan a prepararlo?

En un tazón de la batidora cremar la mantequilla con el queso crema.

Agregar el azúcar y la panela y batir hasta que la masa quede cremosa.

Agregar la vainilla y seguir batiendo hasta integrarla bien a la masa.

Agregar los huevos uno por uno y batir bien después de cada adición. No se olviden de raspar los bordes y el fondo del tazón de vez en cuando para poder lograr una masa homogénea.

En un tazón cernir la harina con el polvo de hornear y la sal. Bajar la velocidad de la batidora y agregar los ingredientes secos por tandas, mezclando solo hasta integrar.

Verter la mitad de la masa en un molde de Bundt Cake de 12 tazas (o cualquier otro molde con hueco en el centro) debidamente engrasado.

Mezclar el mango trozado con dos cucharadas de harina y colocarlo en el centro del molde, tratando de que no tope con los bordes del molde.

Agregar el resto de la masa sobre el mango. Miren, me pareció genial la idea de tener el mango solo por el centro, pero si ustedes prefieren que se reparta por toda la masa, entonces lo que deben hacer es mezclar el mango enharinado con la mitad de la masa que quedó en el tazón, una vez que esté bien mezclado, vaciar dentro del molde. Esto hará que no todo el mango se les vaya al fondo del molde.

Ahora hornear en horno precalentado en 350°F/180°C por aproximadamente 1 hora, hasta que al insertar un probador, este salga limpio. Retirar del horno y dejar reposar 10 minutos.

Desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.

Para servir, le pueden espolvorear azúcar en polvo.

Fuente: Calorie Count