Tambo Rural…seguro se estarán preguntando qué es Tambo Rural, no los culpo, la verdad no sé cuántas personas lo conozcan por su nombre, mis hijos por ejemplo lo llaman «El Hornito».
¿Ya saben de qué lugar les hablo? Así es, ese lugar donde venden pan serrano de queso y aceituna, justo pasando Santa María, en plena Panamericana Sur, ahora convertido en una parada de rigor en el camino a las playas del sur.
Siempre han habido lugares donde uno acostumbra parar cuando viaja por carretera, aún recuerdo cuando la Panamericana Sur pasaba por el centro de Mala y me viene a la memoria las grandes ollas sobre leñas ardiendo donde se hacían los chicharrones, y más allá los puestos ofreciendo Frejol Colado. Pasar por Mala cuando viajábamos al sur con mis papás significaba parar a comer un pan con chicharrón y llevar Frejol Colado a la casa.
Ya más grande las cosas fueron cambiando, para empezar ya no viajaba con mi familia, ahora iba a la playa con mis amigos. Ya saben, playas como El Silencio, Señoritas y Punta Hermosa…en esa época el lugar imperdible para parar era Sarita, donde preparaban un delicioso pan con chicharrón, aunque luego me di cuenta que era un restaurante y que también vendían platos a base de pescados y mariscos.
Claro que a veces decidíamos ir a playas más la sur y en ese caso el punto de parada obligatoria era Doña Paulina, donde vendían el más rico pan con chicharrón de la carretera. Vaya, ahora que me doy cuenta tenía cierta obsesión por el chicharrón….ja,ja,ja,ja…
En fin, el asunto es que hace creo unos tres años, estando en la carretera camino a la playa con mi familia, sí, mi esposo, mis hijos y en ese entonces mi suegro, vimos un pequeño letrero hecho de cartón donde se anunciaba que vendían pan serrano, y unos metros más adelante un modesto horno de barro…totalmente en medio de la nada. Claro, como estábamos en la carretera a una velocidad considerable, no pudimos detenernos, pero decidimos que lo haríamos el fin de semana siguiente, sólo teníamos que acordarnos que quedaba pasando la playa Santa María.
El fin de semana siguiente, fuimos más despacio por esa zona, vimos el cartel, vimos el horno y entramos a ver de qué se trataba. A nosotros nos encanta el pan serrano, entonces encontrar un lugar donde lo preparasen en tu cara y asegurarse de que esté fresco era una tentación muy grande. En ese entonces sólo hacían pan, está bien no era el mejor pan que habíamos comido, pero la verdad es que comerlo caliente dentro del carro camino a la playa lo hacía aceptable.
Años después, la calidad del pan mejoró muchísimo, además que le pusieron rellenos, comenzaron a preparar pollo y chancho, comenzaron a ofrecer café y jugos, aceitunas y aceite de oliva, y así el pequeño y solitario horno se multiplicó, el lugar creció increíblemente y la gente que pasaba el verano en el sur lo convirtió en una parada oficial de fin de semana.
No tengo idea cuántos panes preparen al día, sería interesante tener las estadísticas, por simple curiosidad y es que el lugar revienta de gente a cualquier hora. Hay momentos del día en los que tan solo de ver la cantidad de carros que hay estacionados te obliga con mucha pena a seguir tu camino y esperar al fin de semana siguiente. Pero si tienes la paciencia suficiente para esperar tu turno o si la suerte te acompaña y justo cuando pasaste por ahí no hay mucha gente, entonces sin duda hay que darse el gusto y probar estos ricos panes, que los preparan ahí mismo, y una vez salidos del horno van directo a las canastas para luego ser entregados a todos los paneros
Siempre tratamos de parar para comprar e ir comiendo en el camino, de rigor el pan relleno con queso, el relleno con aceituna, el relleno de jamón, queso y orégano y el serrano. Nunca hemos comprado otra cosa, así que no quiero inventar sobre cómo es el chancho o el pollo cocidos en el horno de barro, por lo menos no lo sé de sabor porque de pinta se ven muy bien.
Otra cosa que ofrecen es la fugasa, que es una base de pan y sobre ésta cebolla y orégano, tampoco lo he probado. Lo que sí compré la última vez fue el sanguchito con aceituna, que es muy diferente al pan relleno con aceituna. De lo que se trata es de un sandwich de pan serrano relleno con aceituna, cebolla y ají amarillo. Si te gusta esta combinación entonces pruébalo, la cebolla no estaba muy fuerte, el ají no picaba mucho (menos mal porque no como muy picante) y la aceituna estaba firme, claro que es una aceituna entre negra y verde, mi abuelito llamaba «mulata» a ese tipo de aceituna.
Tengo muchas ganas de probar las carnes, a lo mejor en esta temporada lo haga, pero ahora yo soy feliz con comer los panes. Sólo estoy contando que pase mi tratamiento para poder volver a ingerir lácteos y poder comer el pan relleno de queso, me parece que es simplemente delicioso, además que el queso que usan es de esos que tienen bastante sabor, no sé cuál es, pero parece de esos quesos que venden en la sierra.
El sistema para comprar el pan en ese lugar es muy simple, primero tomar valor, llenarse de paciencia y buscar un sitio en el estacionamiento, que dicho sea de paso ahora está mucho más grande, pero por favor, cuando estacionen su carro no bloqueen la salida del que ya está estacionado, busquen un lugar donde no impidan el flujo de autos. Si van a comprar para llevar, entonces puede bajar sólo una persona, el resto puede quedarse en el carro esperando. Naturalmente nunca se les ocurra dejar a los niños solos, si es que no hay una persona mayor que se pueda quedar con ellos, entonces es mejor que bajen todos y esperan en una de las mesas que hay instaladas. Ah…antes de cerrar el carro, por favor, verifiquen que llevan consigo la llave del carro.
Primero se debe pagar, entonces hay que ir primero para el lado donde está la «caja» que es a la derecha del kiosko, ahí encontrarán la lista con los productos que venden así como el precio. Pregunten por favor dónde está la cola, y mientras la hacen vayan viendo qué es lo que quieren comer cosa que cuando les toca el turno de comprar sus tickets ya se decidieron, así todos ganamos tiempo.
Cuando hagan el pedido, asegúrense que la persona que te atiende anote bien las cantidades. Una vez que les dieron los tickets sigan el curso de la gente, es decir, vayan avanzando por el lado izquierdo hasta llegar a la persona que hace el despacho de los pedidos. A esta persona le entregan los tickets y ella les dará su pedido.
Hay que estar atentos porque a veces se acaba un tipo de pan, entonces hay que esperar unos minutos más para que repongan el pan. No se molesten si eso sucede, el pan vendrá en unos minutos, más bien den las gracias porque entonces el pan que les toque será uno recién salido del horno ¿qué más pueden pedir? Mientras esperan pueden ir tomando algunas servilletas. Una vez que les entregaron sus bolsitas de papel con el riquísimo pan, retírense del kiosko para que la gente siga fluyendo, vayan a buscar a su familia a las mesas o suban al carro para seguir su camino disfrutando de tan rico pan.
¿Por qué les digo todo esto? Es que he podido ver que a veces la congestión de gente se debe a que a las personas no colaboramos muy bien con el sistema que hay ahí. Y es que todos quieren que se les atienda primero, que se les atienda rápido, todos andamos desesperados por seguir nuestro rumbo a la playa y en medio de esta locura no nos damos cuenta que somos nosotros mismos los que hacemos que el servicio sea lento.
Por ejemplo ¿no les ha pasado que la persona que está delante de ustedes recién cuando llega a la caja se pone a pensar qué pedir? ¿no les ha pasado que están tranquilamente esperando en la «zona de despacho» que les entreguen su pan y viene alguien y por encima de ustedes intenta pasar su tickets? ¿no les ha pasado que una vez que tienen sus panes en la mano y se disponen a salir hay alguien que estacionó su carro de tal manera que ustedes no pueden salir? Si todos colaboramos, podemos hacer de esta parada un momento no tan tormentoso.
Para los que nunca pararon en este lugar y se han preguntado si vale la pena, les puedo decir que sí, sí vale la pena. Les sugiero que por lo menos lo intenten una vez, y entonces ustedes mismos juzgarán si vale la pena o no, porque lo cierto es que «entre gustos y sabores, no han escrito los autores».
Bienvenido sea el verano…!!!
Tambo Rural
Panamericana Sur Km 51.7
Atención: de lunes a domingo desde las 6:00 am
Facebook: Tambo Rural
Otra parada obligatoria es en los helados Ovni, antes iba al hornito que mencionas pero tanta
gente en la cola cuando se hizo conocido me empezo a desanimar. El asunto es que en Ovni
tambien hacen pan serrano y como el dueño tengo entendido que es ayacuchano al parecer
tiene una mejor receta, un pan mas liviano, tambien los hay con diversos rellenos y por supuesto el pan serrano con chicharon. Al final termine cambiandome solo a Ovni, no hago tanta cola y compras 2 cosas a la vez. Tienes que probarlo
Pero claro Blanca, cómo pasar por Chilca y no parar en Ovni, amo sus helados de lúcuma.
He probado los panes, el que es relleno de chicharrón es lo máximo. Lo único que le critico al lugar es que cierran temprano y las últimas veces que hemos pasado por ahí después de las 7 de la noche y ya estaba cerrado, así que si no hay mucha gente en el de los panes, paramos por nuestra ración y si al pasar por Ovni todavía está abierto, paramos de todas maneras por el helado…y las aceitunas, son muy buenas.
What a delicious snakc to have while on the road. I love crackling too! 🙂
I know, with kids or without them, I always want something to eat in the car, and if I have to be two hours in the car to go the beach, please, I need it…!!!
Great food does make all the difference when you are on a road trip. The fresh bread does sound heavenly! Wish I could have taken this delicious trip with you-yum!
And all summer weekends will be the same, so I don’t care if I have to stay long time inside the car if I can have this fresh and warm bread.
En Cusco hay un pueblo llamado oropeza, en donde la figura del horno a vista del publico es mas que común. Los tipos de panes se especializan por familias, así que unas familias se dedican a panes chutas dulces / salados, otros de yema, otros con rellenos como en el Tambo… los rellenos con queso si que son perfectos y recién salidos del horno… mejor aun
Senora Nydia, hace como dos anos que busco la forma de hacer panes de la sierra (soy de Piscobamba, pueblo Ancashino), logicamente hechos en horno de barro, me trae recuerdos de mi ninez, era algo delicioso, mi abuela materna, mis tias , mi madre y hermanas preparaban, y los ninos haciamos animales, soldados etc, preparaban pan suelo, biscochos,roscas, molletes, panes de maiz, biscochuelos, es decir son cosas que me marcaron para siempre. Bueno, parece que esa generacion ya no esta, y los que quedan se olvidaron, . Me imagino que la elaboracion es diferente en cada lugar, pero los nuestros eran deliciosos; estoy buscando mis rices para poreperar estos manjares, por lo que me encanto su natrracion es bien didactico y preciso,. La felicito y espero provar los panes de ese lugar, solo es en verano?. Un abrazo Carlos
Hola Carlos, nada más cierto, creo que esos panes tradicionales se perdieron cuando la generación de nuestros abuelos se fueron. Mi abuelita paterna hacía unos panes deliciosos, ella era del sierra de La Libertad, pero pasó gran parte de su vida en Trujillo. Nunca más he comido panes con ese sabor tan especial, he tratado de recuperar sus recetas pero ha sido imposible, nadie las tiene, mi abuelita las tenía todas en su cabeza.
Sobre el pan de Tambo Rural, tengo entendido que están todo el año, el pan es rico, pero es moderno, no sé si llegues a encontrar ese sabor que te recuerde a tus tiempos de niño, el sabor del pan de la sierra sólo lo puedes encontrar en la sierra, de donde son originales.
Hola una vez converse con el dueño y tengo varias fotos del local si las desean avísenme están buenas mil gracias
Felicitaciones por las mejores recomendaciones,consejos y tips .
muchas gracias