Esta receta la vi en el blog Not Quite Nigella y simplemente no pude resistir a la tentación de ir corriendo a la cocina e intentar hacerla yo.

Y es que nada te puede impresionar más que ver una receta de un Queque de Piña con solo 3 ingredientes.

Tener siempre algo en casa que nos pueda sacar de apuros ante visitas inesperadas es una buena práctica. Tener alguna bebida, algún queso, galletas, en fin, hasta una lata de atún puede servir. ¿Pero qué me dicen de algo dulce?

En casa de mi mami siempre había manjarblanco, así que a veces resultaba el postre improvisado. Pero claro, eso era para nosotros, que después de almorzar buscábamos algo dulce para la boca. Pero qué tal si de sorpresa te cae por ejemplo la tía Cucuchi, a ella no le vas a dar una cucharada de manjarblanco, no, a la tía Cucuchi hay que darle algo más elaboradito.

¿Qué podríamos tener para salvar la situación? Por ejemplo tener masa de hojaldre en el congelador saca definitivamente de apuros.  La sacas, cortas cuadraditos, horneas, rellenas con el manjarblanco (ese que no se lo puedes dar en la cucharita) y listo, un Mil hojas con manjar rapidito. Pero claro, si quieres quedar súper bien es mejor la masa hecha en casa que la comprada, pero sí pues, ya son palabras mayores.

La otra es tener helado, pero claro, con este frío podemos mandar a la clínica a la tía Cucuchi, y lo más probable es que si se lo damos, levante los lentes y nos mire como si tuviéramos cara de mono.

¿Qué tal una lata de frutas en conserva? No verdad, es decir, rico, pero para la tía Cucuchi quizás no sea lo que espere. Pero qué tal si en lugar de servirle esa fruta en una dulcera, la hacemos queque y se lo servimos calientito acompañado con una taza de té de frutos del bosque. Ah, eso sí sería un golazo, ¿no creen?

Bueno pues, resulta que justamente con una lata de piña al jugo es que podemos hacer este queque. Y bueno, según Lorraine, no solo funciona con piña, también funciona con durazno y con mango. Bueno, mango en lata creo que no venden aquí, pero de durazno claro que sí, después de todo con eso hicimos el Bundt Cake de Durazno.

¿Y cuáles son los otros ingredientes? Pues harina preparada y panela (o azúcar). Nada más. No lleva huevos. No lleva mantequilla. No lleva aceite. No lleva leche. Es decir, además de ser algo poco complicado, es vegano y sin lactosa. Bien, pero les mentiría si les digo que es lo más saludable que van a comer en su vida. Vamos, estamos usando fruta enlatada ¿de acuerdo?, pero sirve perfectamente para sacar de apuro y les aseguro que quedarán regias. La tía Cucuchi de seguro las toma en cuenta para su testamento.

Miren lo fácil que es de hacer. En un tazón mezclar la harina preparada con la panela. Si no tienen harina preparada, le ponen la harina común y además 1 cucharada de polvo de hornear (ya sería 4 ingredientes y no 3). Y sí, pueden usar azúcar blanca en lugar de la panela.

Agregar la piña y el jugo y mezclar. Miren, la receta dice que hay que usar una lata de 440 gr. Si es que el contenido de la suya es un poco menos, completan el peso con agua. Si por el contrario, pesa más, usen todo el jugo y la fruta necesaria para llegar al peso. Ah, les aviso que la masa queda bien consistente, así que tarda un poquito en que todos los ingredientes se unan.

Colocar la masa en un molde forrado con papel manteca. Yo usé un molde descartable. Pueden llenar bien el molde, como ven esta masa crece, pero más por el centro. Ojo, tampoco rellenen hasta el borde.

Hornear en horno precalentado en 350°F/180°C por unos 40 a 50 minutos. Hasta que al insertar un probador, este salga limpio. Luego retirar del horno y dejar enfriar.

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