Hoy les traigo un post muy especial, pues ha sido todo un reto para mí.
Fue un reto a mi paciencia y a mi constancia, y valió la pena. Para ustedes, la famosa Masa Madre.
Cuando empecé o se me ocurrió hacer pan en casa me frustré con la levadura, no funcionaba, o bueno, quizás era yo la que no sabía darle el uso correcto, hasta que a base de prueba y error logré hacer un pan de verdad, con una linda miga y con un tamaño decente. Fue una receta sencilla, se trataba del Pan de Molde Integral, fui feliz.
Luego fui haciendo recetas un poquito más complejas, algunas nunca me salieron y por lo tanto nunca las publiqué, pero muchas me dieron grandes satisfacciones y todas ellas las he venido compartiendo con ustedes.
Pero tenía un reto que cumplir desde hace mucho tiempo y era hacer Masa Madre. Les digo que intenté un par de veces con resultados fallidos, pero resulta que es verdad eso que dicen que a la tercera va la vencida, porque en este tercer intento finalmente obtuve un buen resultado. Leí varios procedimientos, distintas opciones y así llegué a lo que hoy les publico.
Para hacer masa madre solo vamos a necesitar harina, agua, un envase de vidrio, paciencia y buen humor. La verdad es que si bien es un proceso de varios días, solo requiere unos 5 minutos diarios de parte nuestra, que es el tiempo que nos toma pesar y medir los ingredientes y luego refrescar y alimentar nuestra masa, así que no es gran cosa.
Ahora bien, como saben, yo no soy experta panadera, así que me he guiado de algunas publicaciones de personas que conocen de pan, entre ellas Miriam, del blog El Invitado de Invierno, Circe, del blog Con un pedazo de pan y sobre todo de Ibán Yarza del blog ¿Te quedas a cenar?, donde explica de modo muy simple cómo lo hace. Eso sí, no pesa ni mide, pero bueno, es Ibán Yarza, yo no me atrevo, yo prefiero cantidades exactas.
De verdad les recomiendo que lean lo que estas personas han publicado porque hay mucha información muy útil que solo con la experiencia de ellos podríamos saberlo.
Vamos entonces con nuestra masa madre.
Día 1:
En un frasco de vidrio vamos a colocar 50 gr. de harina de centeno y 50 cc. de agua, lo mezclamos, lo tapamos y lo dejamos reposar sobre la mesa de la cocina por 24 horas.
Ojo que la mezcla será un poco espesa, parece como un paté o una papilla contundente. Estuve tentada de ponerle más agua pero preferí dejarla así.
Día 2:
Quizás no veamos actividad ese día, la masa puede haber crecido un poco como no. Igualmente es posible que veamos algunas burbujas, pero si no las hay no importa, recién hemos empezado y lo único que haremos este día será mezclar la masa. Mi masa creció un poco es ahí donde le puse la marca del Día 2.
Lo que también es posible que veamos es como un poquito de líquido en la superficie, eso está bien. Y lo más notorio será que la masa está un poquito menos densa que el día anterior. Sólo un poco.
Bien, tapamos el frasco y lo dejamos descansar 24 horas.
Día 3:
Hoy veremos que nuestra masa madre ha crecido y si se fijan bien verán que ha espumado, ahora ya no está tan densa y más bien parece que fuera mousse.
Este día lo que haremos será remover, retirar un par de cucharadas de la masa, luego agregaremos 50 gr. de harina de centeno y 50 cc. de agua, revolvemos, tapamos y dejamos descansar 24 horas.
El uso del centeno en los primeros días facilita la fermentación y la generación de esos bichitos necesarios para poder obtener una masa madre.
Día 4:
La masa no ha crecido mucho, pero si se fijan bien a través del frasco verán que ha burbujeado y la consistencia nuevamente es tipo mousse.
Al igual que el día anterior, hoy retiraremos dos cucharadas de masa madre, pero esta vez la vamos a alimentar con 100 gr. de harina de trigo común y 100 cc. de agua. Mover, tapar y dejar descansar 24 horas.
¿Por qué ahora usamos harina de trigo? Bueno, es para bajarle un poco el sabor fuerte que le da la harina de centeno, eso nos permitirá luego que podamos usar la masa madre para hacer panes integrales y también para hacer panes no integrales. Si usáramos solo harina de centeno, entonces esa masa madre nos servirá únicamente para panes integrales.
Día 5:
Este debería ser ya nuestro último día. La masa debe haber crecido un poco y burbujeado.
Entonces lo que haremos será retirar la mitad de la masa madre, agregamos nuevamente 100 gr. de harina de trigo común y 100 cc. de agua. Mover, tapar y dejar descansar.
Día 6:
Al día siguiente me di cuenta que la masa había crecido muy poco y luego había colapsado, de eso me di cuenta por el trazo que había dejado en el frasco. Se supone que debió crecer mucho más, como el doble, ya que era el último día, pero no importa, decidí darle un día más, o dos, o tres, lo que sea necesario, pero esta vez me salía sí o sí.
Aquí que este día era el día del rescate de mi masa, tiré la mitad de la masa madre y luego agregué 100 gr. de harina integral y 100 cc. de agua, revolví y tapé. Se supone que la harina integral facilita el fermento por la cáscara de trigo, así que preferí irme a la segura. Seguro se preguntarán por qué no usé esa harina desde el principio, pues simple, pensé que con la común me funcionaría bien. Ahora he puesto una marca muy grande en el frasco para poder ver mejor si mi masa ha crecido o no.
A las 5 horas mi masa cobró vida, de pronto creció como nunca. Es en este punto en que se puede decir que la masa madre está totalmente activa y está apta para ser usada, pero si no la usan en ese momento entonces la pueden guardar en la refri o incluso congelar. En el caso de refrigerar, de todas maneras va a necesitar que la refresquemos de vez en cuando. Lean a Miriam, a Circe y a Ibán que ellos explican el método de conservación y recuperación de la masa madre.
Si para el día 6 la masa madre no ha funcionado, no se angustien, eso puede pasar a veces, y lo único que tienen que hacer es retirar la mitad de la masa y agregar 50 gr. de harina y 50 cc. de agua. Igual dejan reposar las 24 horas. La primera vez que hice la masa madre al tercer día creció cero, me frustré y la tiré. La siguiente vez me pasó al quinto día y la volví a tirar. Pero luego escuché un comentario de Ibán que decía que si uno deja la leche fuera de la refri, esta se va a fermentar de todas maneras, puede que en unas horas o al día siguiente, todo depende de la temperatura que haga ese día. Bueno, la masa madre igual, va a fermentar de todas maneras, así que solo hace falta paciencia. En verano es muy rápido pero en invierno se toma su tiempo.
Bien, espero que les haya gustado este post y que se animen a preparar su masa madre, a menos que sean súper amigos de Jonathan Day, de El Pan de la Chola y les regale un poco de su masa madre y ya con eso se ahorran todos estos pasos.
Hola Nydia, te felicito por haber logrado la famosísima masa madre, que ya vemos de manera usual en las preparaciones de pan. Quisiera hacerte una consulta, las harinas de centeno e integral dónde la consigues?. Abrazos y enhorabuena por la masa madre que va a enriquecer tus panes con un sabor súper especial.
Gina
Gina, esas harinas las compro en el Mercado saludable de La Molina, pero también las encuentras en las tiendas de productos orgánicos
Well done Nydia! I’ve only made sourdough from a starter I was given and it was lovely and very rewarding. Although alas I travel a lot and it died from neglect (or something else that I did).
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