Hoy les quiero enseñar los cupcakes y la pequeña torta que le hice a Fátima, la hijita de una querida amiga, para su cuarto cumpleaños.

Fue algo laborioso, pero en verdad lo hice con mucho cariño…así que este post va para ti princess Fátima.

Hace varias semanas recibí el correo de mi amiga contándome que ya estaba planeando cómo celebrar el cumpleaños de su hijita Fátima, que este año cumplió cuatro. Qué horror, el tiempo pasa sin darnos cuenta. Bueno, en ese correo me preguntaba si es que me animaría a hacerle los cupcakes y una tortita, la idea era hacer una torre de cupcakes y al final colocar la mini-torta.

El tema del cumpleaños era Princesas, pero de todas las princesas Fátima quería a Ariel, Jazmín y Rapunzel. Los colores que primarían serían rosado, fucsia y morado.

Entonces se me ocurrió que sería lindo colocar en la torta a las tres princesas, así que pasé por algunas tiendas de La Molina buscando a las princesas, nada. Bueno, seguro que en el Mercado Central se podían encontrar, así que un sábado fui con mi esposo a dar una vuelta por ahí. En el curso de Cupcakes de Miscelánea Dulces me habían explicado dónde buscar y es que el Mercado Central es enorme. Fuimos y recorrimos todo el Mercado, incluso el que está al frente, pero sólo pude encontrar a Ariel. Había muy pocas de Jazmín, pero muy grandes o no muy bonitas. Pero de Rapunzel, ni el pelo.

Qué dilema, me comuniqué con mi amiga Heidy que vive en Canadá, ella tiene una compañía de tortas llamada Planetcake.ca, así que a lo mejor estando en el rubro me podía dar una mano. Le expliqué de qué se trataba, ella feliz me ayudó y buscó las princesas, nada. Había resultado muy difícil encontrarlas, entonces sólo nos quedaba comprarlas por internet. Ahí pude encontrar a Ariel a muy buen precio, a Jazmín un poco más cara, pero a Rapunzel carísima.

Con mucha pena le tuve que decir a mi amiga que estaba difícil hacer una torta como habíamos pensado, entonces a ella se le ocurrió que podíamos usar una muñeca pequeña y vestirla igualita a Fátima…ella sería la princesa.

Estábamos muy emocionadas con esa idea, pero también resultó complicado, así que al final me pidió que hiciera la torta con flores y con mariposas. La idea me encantó, hice la tortita de chocolate, la forré con masa elástica de color rosado y le puse los detalles que habíamos elegido.

Con los cupcakes no hubo problema, quería de chocolate y también de naranja, todos decorados con flores y con tiaras. Los pirotines y las tiaras las compramos por internet en The Cupcake Social y las flores y mariposas las hice el fin de semana que mi esposo y mi hijo se fueron a Chanchamayo, y es que hacer estas cosas en masa elástica toma tiempo, no quería que todo se me acumule, además así me aseguraba que sequen bien.

El frosting lo escogí yo, hice de tres tipos: Buttercream tradicional, Buttercream de Merengue Suizo y Buttercream de Queso Crema (ese sólo se lo puse a los de chocolate). Usé las tonalidades de rosado, fucsia y morado. Intercalamos las tiaras y las flores para que estén distribuidas en todos los colores y sabores.

En total hice 9 docenas de cupcakes…los cupcakes los horneé el día anterior, al igual que la torta. Ese día me desperté bien temprano para poder hacerlo, quería además dejar decorada la torta. En la noche teníamos una reunión porque un amigo de mi esposo cumplía 40 años y estaba haciendo un fiestón, así que con el tema de tener que ir a la peluquería, el tiempo se me quedaba corto. Pero ese día hice todo lo que tenía que hacer.

La decoración de los cupcakes la dejé para el mismo día, me gusta que el frosting esté fresco. Pero aquí se me complicó todo, y es que salimos de la fiesta pasada las 3 de la mañana, habré cerrado el ojo cerca de las 4…para luego levantarme a las 6 de la mañana, hora que tenía planeado ponerme a trabajar con los cupcakes.

Terminé todo a tiempo. Puse los cupcakes en las cajas especiales que mandé hacer, entraron perfecto…las cajas estaban perfectas…(gracias Geraldine), pusimos las cajas en el carro y fuimos a dejarlas al cumpleaños.

Mi amiga y su esposo nos recibieron y nos ayudaron con las cajas y colocando todo en la torre…me di cuenta que debo comprarme otra torre, necesito una que tenga la base más grande para que puedan entrar más. En fin, ya no podía hacer nada. Habiendo entregado todo no saben el alivio que sentí, no me había dado cuenta lo nerviosa que estaba, sobre todo porque no sabía si a mi amiga le iba a gustar.

Todos estábamos invitados al cumpleaños, pero mis hijos estaban donde mi hermana, en Miraflores, nosotros en La Molina. Así que salimos, y cuando subí al carro me vino todo el cansancio, mis piernas me temblaban, necesitaba comer. Comimos unas hamburguesas en el camino, qué felicidad. Llegamos por los chicos, subimos un rato a conversar con mi hermana y se nos pasó el tiempo volando.

De regreso los chicos se quedaron dormidos en el carro, yo estaba muerta y mi esposo con un dolor de espalada terrible, decidimos que lo mejor sería ir a casa. Una pena, me hubiera gustado tanto estar un rato en el cumpleaños, pero era mucho, espero que mi amiga me perdone.

Querida Fátima, espero hayas pasado un lindo cumpleaños, desde aquí te mando un beso muy, muy grande.