No sabía cómo traducir eggnog, es decir, no sé si haya una palabra específica para eso, pero digamos que el eggnog es un ponche a base de huevos y licor, saborizado además con un toque de nuez moscada.

¿Y por qué hice estos muffins? Pues porque por Navidad salen muchas recetas donde uno de los ingredientes es este famoso eggnog, así que decidí probarlo en estos Muffins de Eggnog.

Cansada de ver tantas recetas navideñas de postres hechos con eggnog y sin saber qué cosa era, decidí investigar un poco de qué se trataba este ingrediente ya que por aquí ni lo conocemos. Entonces supe que se trataba de un ponche a base de yemas, como una crema inglesa que además lleva licor y nuez moscada, un ponche que se sirve frío y es muy típico para estas fechas.

Pero también encontré que había una forma mucho más rápida de preparar el eggnog y era licuando todos los ingredientes. La desventaja de hacerlo de esta forma es que el huevo no se cocina y por lo tanto hay un cierto riesgo de salud al ingerir huevo crudo. Pero me gustó la idea de hacerlo así, y como estos muffins irían al horno, pues entonces ahí se cocinaría el huevo del eggnog y el riesgo pasaría a cero.

La receta del eggnog la tomé de The New York Times y la de los muffins la tomé de la web de King Arthur Flour. Los muffins en verdad llevan una cobertura crocante que se cocina dentro del horno junto con los muffins, pero la omití, siempre omito los crocantes cuando hago muffins, pero la verdad es que yo creo que para este caso fue un error no ponerlo.

A decir verdad no son los muffins más ricos que hay. Llevan buena cantidad de nuez moscada que me encanta, porque le da un picantito muy suave, pero creo que al cocinarse los muffins se pierde el sabor a ron y brandy que lleva el eggnog y no solo eso, los muffins quedan bien densos y casi secos. Ahora bien, puede que esto último se deba a que se cocinaron mucho y lo que pasa es que como la receta lleva el crocante, entonces se hornean a una temperatura mucho más alta de lo normal y por más tiempo. Como yo no le puse la cobertura esa, entonces el horno no lo puse tan caliente y estuvieron 15 minutos. Parece poco tiempo, pero no sé, no quedaron tan húmedos como suelen quedar los muffins con otras recetas.

Claro que si se pone menos tiempo no llegan a dorarse y quedan con un color medio pálido. Así que yo creo que esta es una receta de muffins en los que necesariamente hay que ponerle el crocante. Además, yo creo que le pondría un poco de licor a la masa y además alguna fruta, para contrarrestar lo denso del muffin.

Lo que sí me ha dado muchas ganas de hacer es el eggnog de verdad, es decir, ese que se hace en la olla, se me hace que debe quedar muy rico. Me lo dejo de tarea. Por ahora, vamos a hacer el eggnog fácil. Para eso, en un tazón o una taza de medir grande, mezclar el brandy, ron, leche, crema de leche y nuez moscada en polvo.

Poner en la licuadora los huevos y licuar por espacio de un minuto.

Agregar el azúcar en forma de lluvia sin dejar de licuar. Eso sí, acuérdense que una licuadora no debe funcionar por mucho rato, así que luego de batir los huevos la apagan y la vuelven a encender cuando le pongan el azúcar.

Con la licuadora en funcionamiento agregar la mezcla de leche y licuar hasta que estén bien combinados.

Como les digo, hasta este momento los huevos están crudos, pero sentirán que huele delicioso, así que vayan con cuidado, pueden probarlo, pero cuidado que dejen nada para los muffins.

Ahora para los muffins, batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y pálida.

Agregar los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición y raspando los bordes y el fondo del tazón.

A baja velocidad o manualmente, agregar en cuatro tandas los ingredientes secos cernidos, es decir, harina, sal, polvo de hornear y nuez moscada. Mezclar sólo hasta integrar.

Alternar los ingredientes secos con tres tandas del eggnog mezclado con la vainilla.

Repartir la masa en moldes de muffins engrasados o con pirotines para horno. La receta dice que salen 12 muffins, pero a mí me salieron  16, bueno, en verdad 32 porque hice el doble de la receta.

Hornear en horno precalentado en 400°F/200°C por unos 15 minutos, hasta que al insertar un probador, este salga limpio. Retirar y dejar entibiar por unos 5 minutos dentro del molde.

Desmoldar los muffins y colocarlos sobre una rejilla para que enfríen completamente.

La verdad, no sé si los vuelva a hacer, no quedaron tan ricos como esperaba, en todo caso, probaría de todas maneras con el crocante y con un poco de licor en la masa. Eso sí, comerlos tibios mejoran muchísimo.

Hacer click aquí para obtener la receta de los Muffins de Eggnog.