¿Ya vieron que en el mercado hay unas ciruelas hermosas? Están grandes y súper dulces, así que es momento de comprarlas.

A mí me encantan las ciruelas, pero como en mi casa no son mucho de frutas, pensé que una buena forma de hacer que las coman era con chocolate, así que ahora les traigo este delicioso Queque de Chocolate, Almendras y Ciruelas.

¿Quién puede resistirse al chocolate? La verdad, pocas personas, la mayoría termina sucumbiendo y cae en la tentación de comerlo, sobre todo si se trata de un buen chocolate, así que para este queque usé un chocolate orgánico al 75%, sí, recontra chocolatoso.

Algo que me gustó de esta receta es que lleva almendras molidas. Es increíble la humedad que le dan las almendras a los queques o tortas, debe ser la grasa interna de las almendras lo que contribuye a darle una mejor textura, comparado con lo que le da la harina de trigo. Si bien aquí no se consigue harina de almendras, no es el fin del mundo, ya que la podemos hacer en casa usando un procesador, claro que no queda muy finita, pero sirve igual.

En cuanto a las ciruelas, el señor que me vende la fruta me aseguró que estaban muy buenas y la verdad que sí. Estaban muy firmes, lo que facilita cortarlas, además de jugosas y dulces. Otra cosa que me gustó de las ciruelas que compré es que la pepa o semilla era bastante pequeña, lo que hizo que cuente con más pulpa de fruta que de costumbre.

La receta la tomé del blog de Lena, DeliciouStories. Ella es de Cuba, ha vivido en Rusia y en Madrid y actualmente radica en Estocolmo con su familia. Tiene unas recetas que son deliciosas, es que imagínense, con toda la experiencia de haber vivido en países con culturas tan diferentes…!!! Dense una vuelta por su blog porque de verdad encontrarán cosas muy interesantes, además que escribe lindo y tiene unas fotos que son maravillosas.

La receta tiene varios pasos y una lista digamos algo grande de ingredientes, pero la verdad se hace bastante rápido, y créanme que vale la pena. Solo deben ordenarse bien para poder tener todo listo y así no perder el tiempo. Así que manos a la obra.

Primero vamos a preparar las ciruelas, solo necesitamos dos, o bueno, si son muy pequeñas a lo mejor necesitan tres. Bien, las cortan por la mitad, les quitan la semilla y luego cortan cada mitad en cuatro, es decir que van a cortar en ocho cada una de las ciruelas.

En una sartén derretir la mantequilla, colocar las ciruelas y espolvorear con el azúcar rubia. No hay que cocinarlas mucho, basta un par de minutos por cada lado. Si sus ciruelas están muy blandas, entonces solo una pasadita. La idea es que se ablanden un poco, no que se hagan puré.

Mis ciruelas estuvieron solo un ratito, pero eso sí, al toque se empezaron a pelar, la cáscara se separó por algunas partes de la fruta. Al final terminé pelándolas, lo que me pareció mejor, porque la cáscara de la ciruela puede ser algo dura. Una vez que ya están, las retiran y las dejan enfriar. Mientras se enfrían las ciruelas hay que derretir el chocolate con la mantequilla y además procesar las almendras.

En un tazón cernir la harina con el polvo de hornear, bicarbonato y sal. Agregar la harina de almendras y mezclar. Como ven mi «harina» de almendras está algo oscura, eso es porque me dio mucha flojera pelar mis almendras, así que las procesé con todo y cáscara. Si ustedes prefieren pelarlas antes, aquí tienen una explicación de cómo hacerlo.

En el tazón de la batidora colocar los huevos y el azúcar rubia y batir hasta que aclare un poco y espume bien. La verdad es que no sabía qué tanto punto había que darle al batido, así que simplemente lo batí por unos 5 minutos para que espume bien.

Sin dejar de batir agregar la vainilla y el chocolate derretido. Aquí el gran batido que hicieron con el huevo se les va a bajar, pero supongo que así debe ser, a menos que ya no usen la batidora y hagan la mezcla a mano. Yo lo hice de esta forma porque la receta dice que hay que agregar estos ingredientes sin dejar de batir.

Agregar los ingredientes secos.  Esta vez lo hice fuera de la batidora y los mezclé en forma envolvente con una espátula.

Vaciar la masa dentro de un molde engrasado y enharinado y acomodar sobre la masa los gajos de ciruelas, que a estas alturas ya no están calientes.

Hornear en horno precalentado en 350°F/180°C por 30 minutos, hasta que al insertar un probador este salga limpio. Retirar y dejar enfriar.

Una recomendación que hace Lena es que si van a querer desmoldar el queque, entonces es mejor forrar el molde con papel manteca.

Hacer click aquí para ir al blog de Lena y obtener la receta del Queque de Chocolate, Almendras y Ciruelas.