El helado de chocolate debe ser uno de los favoritos de siempre, en cualquier lugar del mundo siempre que haya helado habrá uno de chocolate, en sus miles de formas, éste que ven ahora es uno muy especial.

Es súper cremoso, dulce, chocolatoso y como además tiene trozos de chocolate amargo, lo hace casi casi afrodisíaco…y es tan saludable.

El miércoles operaron a mi esposo, nada complicado dijo el doctor, tenía una hermosa hernia entre la última vértebra lumbar y la primera sacra…¿ah?…una hernia ahí donde termina la columna. Su vida se había convertido en un sufrimiento, hasta que finalmente se operó y volvió a la vida. Claro que eso significó que el fin de semana nos quedemos en casa, es decir, bye bye a la playa.

Bueno, ya que me quedaría en casa tenía que aprovechar en ponerme al día con el blog, que justamente porque me desaparecía los fines de semana sólo publicaba una vez por semana. Ya, bueno, normalmente publico dos veces por semana y con suerte tres, pero hacerlo sólo una vez me parecía que estaba abandonando no sólo mi blog, sino también a mis queridos lectores. Así que habrá que agradecer a mi esposo por esto.

Comenté que me dedicaría a hacer cosas el fin de semana, así que me sugirieron que haga algo con chocolate, algo light, algo saludable…alguien me pidió algo con maracuyá, parece que no leyó mi post de muffins de maracuyá…ja,ja,ja…Entonces me acordé que hace muy poquito vi en el blog de Lorraine un delicioso helado de chocolate.

Lorraine vive en Australia y tiene un maravilloso blog que visito constantemente, tiene recetas deliciosas, va a restaurantes maravillosos, viaja a lugares soñados y tiene unas fotografías que son espectaculares. Tienen que darse una vuelta por su blog. Pues bien, como les decía, llegó a mis ojos su post sobre este delicioso helado de chocolate, inmediatamente supe que tenía que hacerlo…y lo hice…

Cuando le serví a mi esposo para que lo probara quedó encantado, le pareció absolutamente maravilloso. Claro que lo miré detenidamente mientras se metía la primera cucharita a la boca, y no, no estaba bajo los efectos de la medicina post-operatoria, en verdad le gustó. Entonces le expliqué lo que es un helado…

Un helado de este tipo, es decir, cremoso, normalmente se hace con crema de leche, con yemas y claro, con mucha azúcar. ¿Van sacando la cuenta de cuántas calorías y cuánta grasa implica comer un helado de crema? Si bien son ricos, en la playa a mí me gusta pedir helados que son de hielo, no sólo lo encuentro más saludables sino que me refrescan más. Pero cuando estoy en la ciudad sin duda como los de fruta cremosos, como este helado. Y saben, otra cosa que es excelente de este helado, es que no es necesario hacerlo en la máquina de helado, ¿no les parece maravilloso? Ya se convencieron, entonces tomen nota…

Van a necesitar unos tres plátanos bien maduros. El plátano proporcionará el  dulce y además algo de cremosidad al helado. Ojo, el plátano tiene que estar congelado.

Yo suelo tener plátano congelado, ¿que estoy loca? No, es que cuando el plátano se pone bien maduro ya nadie lo come en la casa, entonces lo congelo para luego usarlo en el Queque de plátano. Bueno, pero tenía un problema, Lorraine sugiere que es mejor que el plátano se congele ya pelado y cortado. Podía comprarlos, esperar que maduren y entonces congelarlos, pero quería hacerlo YA. Entonces decidí congelarme las manos y seguir adelante con lo que tenía. Pelé los plátanos con ayuda de un cuchillo con buen filo. Les corté ambas puntas a los plátanos y como si fueran manzanas los comencé a pelar.

Luego los corté en rodajas y rápidamente los regresé a la bolsa para meterlos nuevamente a la congeladora mientras preparaba el resto de ingredientes. Si quieren un consejo, sigan el de Lorraine y congélenlos ya cortados. En verdad no es complicado pelarlos congelados, pero créanme que las manos se les van a helar.

Vamos a necesitar chispas de chocolate. Yo usé un chocolate amargo al 64%, el cual corté en trozos pequeños. No se necesita mucho, pero le da un toque crocante al helado que resulta muy agradable. Claro que si desean pueden usar otro tipo de chocolate, el que más les guste, o simplemente no usarlo.

Ahora vamos con el ingrediente mágico, una palta muy madura…sí leyeron bien, dije una palta. La palta es tan cremosa que tranquilamente sustituye a los ingredientes grasos de origen animal, es decir, crema de leche y yemas. Vamos ¿no se acuerdan de las galletas de palta que hice hace un tiempo? Bueno, es lo mismo, recuerden que la palta es neutra, es decir, no es ni dulce ni salada, lo que pasa es que nosotros en Perú estamos acostumbrados a comer la palta con sal, por eso es que nos parece raro usarla en postres.

Tenemos paltas deliciosas en el mercado, procuren no comprarla en el supermercado porque a pesar que las etiquetan como «palta para hoy», realmente no están del todo maduras, claro, están blandas, pero es porque todo el mundo las anda aplastando para ver si ya están. Mi sugerencia de verdad es que vayan donde su casero y le pidan palta para hoy. Entonces, la palta bien madura la pelan, le quitan la pepa y la meten dentro del procesador de alimentos.

Sobre la palta van a colocar las rodajas de plátano. La receta dice 3 plátanos medianos o 2 grandes. La verdad no sé si los que tenía se podían considerar grandes o medianos, realmente no sé de qué tamaño es el estándar en Australia. La cosa es que le puse tres, que es la misma cantidad con la que hago el queque de plátano, es decir, aplastados hacen 1 1/2 tazas. Les comento que al final el helado tenía un ligero sabor a plátano, lo cual lo hizo muy rico, pero si quieren que no se le sienta el sabor, entonces mejor usen dos, es decir, lo que entraría en una taza.

Si bien los plátanos al estar bien maduros le otorgarán el dulce, igual es necesario reforzar un poquito más, para eso hay que usar miel. Yo usé miel de abeja, aunque la receta, al ser vegana, indica miel de maple. Lo que pasa es que en Perú no tenemos miel de maple de verdad, por eso decidí usar la miel de abeja, que me encanta.

Luego agregar la cocoa cernida. Lo que hice fue medir la cocoa y la cerní sobre el procesador.

Listo, ahora sólo deberán hacer funcionar la máquina y dejar que todos los ingredientes de hagan puré. Cuando vean que está cremoso, la detienen, pasan la espátula por los bordes y la vuelven a poner en funcionamiento, así se aseguran de que quede homogéneo.

Al final colocan el chocolate trozado. Como lo corté un poquito grande, entonces lo procesé, pero si ustedes usan las chispas de chocolate que venden en los supermercados y ya lo cortaron pequeño, entonces se lo agregan fuera del procesador.

Como podrán ver, todos los ingredientes se hicieron una sola crema bien chocolatosa. Claro que el color dependerá de la calidad de la cocoa que usen. Usen una buena, en este caso es básico contar con ingredientes de buena calidad para poder tener un sabor a chocolate más intenso. Ahora verter la crema en un recipiente apto para poner en el congelador.

Lo dejan congelar por lo menos una hora, luego lo retiran y con ayuda de un tenedor raspar la crema, eso hará que se rompan los cristales y permitirá que al final el helado quede más cremoso. Esto lo deberán hacer unas tres o cuatro veces, siempre a cada hora.

Para servir el helado, retiren con unos minutos de anticipación el recipiente del congelador, así se ablanda un poco y resulta más fácil de servir. Pero no exageren con el tiempo porque de lo contrario tendrán un milkshake y no un helado.

Para servir usé unos waffles de lúcuma, le dieron un buen toque al producto final. Pero si desean lo sirven tal cual, sólo el helado.

¿Qué les pareció?…aplausos por favor para mi amiga Lorraine y su delicioso Vegan Chocolate Chip Ice Cream…ahora tienen un helado saludable y bajo en calorías (*), perfecto para el verano, para cuidar la línea y para cuidar la salud.

(*) Valor aproximado por porción

Hacer click aquí para obtener la receta del Helado de Chocolate Especial.