En el día de San Valentín, ¿quieren sorprender a sus parejas con algo rico preparado por ustedes mismos? ¿Algo fácil, rico y con pocos ingredientes?

No importa si son negados para la cocina, porque les aseguro que con este Cinnamon Roll Mug Cake podrán tener un rico postre para compartir.

Hoy estuve bajetona, algo deprimida, y para colmo haciendo home office, con un calor terrible y con ganas de comerme toda la despensa, cosa fácil y cosa que no dudé en hacer.

Cuando ando con ansiedad y un poco depre, me da por comer, y después me arrepiento porque en un día puedo recuperar todos los kilos y toda la grasa que maté durante un mes de esfuerzo en el gimnasio. Pero así pasa.

Y pasa también que si bien tienes todo para comer, nada te satisface, hay un antojo que crece y crece por dentro sin poder saber qué es. Y así estaba, trabajando frente a mi compu con mil cosas del trabajo, y, sin darme cuenta, mi cerebro iba rebuscando en mis recuerdos…

En eso, esa voz diabólica que tenemos a un lado del cerebro empezó a susurrarme al oído: tienes ganas de dulce, tienes ganas de queque, tienes ganas de un rollito de canela, tienes ganas de un Cinnamon Roll Mug Cake. Levanté la vista de la pantalla y me dije, ¿de dónde sacó esa idea?

Y para mi desgracia, vino como un flash back el recuerdo de esa receta. Sí, la había visto en algún lugar, la había guardado en un lugar para tenerla como caso de emergencia: rompa el vidrio en caso de emergencia. Y eso hice, rompí el vidrio, la dieta y la depre.

Debo confesar que estaba algo dudosa, digo, ¿en serio un cinnamon roll sin levadura, sin horno convencional? Ya mucho habíamos hecho con la versión de hacerlos en una hora, pero, ¿hacerlos en un minuto? Pero les digo que es un éxito, definitivamente no esperen encontrar la textura de un bollo de masa levada, pero está buenazo, es como un quequito de canela.

Así que ya tienen una dulce idea para esta fecha en que celebramos al amor y a la amistad.

Primero hagamos el glaseado, en un tazón colocar el azúcar en polvo y el agua.

Mezclar hasta conseguir tener una consistencia corrediza. Reservar.

Ahora hagamos el relleno, en un recipiente mezclar la canela con la panela o azúcar rubia. Reservar.

Ahora sí hagamos la masa. En un tazón vamos a mezclar la harina con el polvo de hornear y la sal.

Hacemos un hueco en el centro y colocamos 4 cucharadas de agua y mezclamos.

Con la mano amasar un poco hasta conseguir que la masa se haga una bola. Si la masa está muy seca, agregar un poquito más de agua, si está muy pegajosa, un poquito más de harina.

Sobre la mesa ligeramente enharinada, estiramos la masa. Lo pueden hacer con un rodillo o con la mano. El grosor de la masa dependerá del gusto de ustedes y lo van a ir graduando según vayan haciendo este mug cake. Para mi gusto, la próxima la dejo un poquito más gruesa.

Colocar la mezcla de canela y azúcar sobre la masa y hacer una ligera presión con los dedos para que quede adherida.

Doblar los bordes de la masa, esto lo hacemos para que el relleno no se nos escape. Cuando doblen a lo largo, procuren que la masa no quede muy montada como lo hice yo, porque entonces tendrán toda esa parte sin relleno.

Enrollar la masa para darle la forma al cinnamon roll.

Colocar el rollito dentro de una taza ligeramente engrasada. Ojo, que sea apta para microondas. La pueden engrasar con aceite vegetal, de coco, de oliva…Poner agua sobre el rollito y si quieren un poquito de panela.

Poner la taza en el microondas y cocinar por un minuto en máxima potencia. Si necesita más tiempo, ponerlo en intervalos de 5 segundos.

Retirar y con cuidado, desmoldar sobre el plato de servir. Cubrir el rollito con el glaseado. Recuerden que en este tipo de horneados, la masa no dora, por eso es recomendable glasearlo, para que tenga una mejor presentación.

Servir inmediatamente.