De pronto las leches vegetales se volvieron súper populares, y si bien antes solo las encontrabas en tiendas naturales, hoy también las venden en los supermercados.

Eso sí, no son baratas, digo, comparándolas con la leche de vaca. Así que hoy les enseño cómo hacer Leche de Almendras en casa.

Recuerdo que mi abuelito paterno no tomaba leche, lo que no recuerdo es si era porque no le gustaba o porque decía que le caía mal. Posiblemente haya sido lo segundo, pero antes era simplemente imposible que a alguna persona le caiga mal la leche.

Cuántos de nosotros nos hemos visto obligados a tomarnos la taza de leche antes de ir al colegio, y cuántos decían que tomar leche les daba dolor de barriga. Si eras de ese segundo grupo no te quedaba más alternativa que tomarla toda o recibir un buen castigo por no hacerlo, porque a nadie, escuchen bien, a nadie le podía doler la barriga por simplemente tomar una taza de leche, palabra de mamá.

¿Y es que acaso no te sentaban frente a la tele a ver cómo el Tío Johnny se tomaba de un tirón su vaso de leche? ¿No te hacían cantar la cancioncita esa «tazón de leche quiero tomar, para crecer, robusto y sano, y no quedarme como un enano«? El tema es que antes solo se comercializaba la leche de vaca, y el concepto de intolerancia a la lactosa no existía, no en las casas.

Pero los tiempos han cambiado, la ciencia ha cambiado, la medicina ha cambiado y hoy en día sabemos a ciencia cierta que hay personas que sufren de intolerancia a la lactosa. Esto es un hecho comprobado, así que mamás, ahora escuchen bien, es posible que sí, que su hijo sí pueda tener malestar luego de tomarse la taza de leche. Lo cual no quita que algunos solo lo finjan para no tomarla, pero eso es harina de otro costal.

Ahora bien, el ser intolerante a la lactosa no es simplemente una moda, ese padecimiento existe, pero debe ser diagnosticado, es decir, si alguien cree que es intolerante a la lactosa debe necesariamente acudir a un médico y debe pasar los exámenes respectivos. No se trata de que porque me cayó mal aquella vez que tomé un café con leche es que uno sea intolerante a la lactosa, ¿qué tal si resulta que somos alérgicos al café?

Yo no soy muy amante de la leche, de hecho ni me provoca tomarla, a menos que sea la recién ordeñada de la vaca, sí, esa que sale con espuma, hay que hervirla y luego pelearte con la nata. Por otro lado, a mis hijos y a mi esposo les encanta, y por suerte para ellos, no les cae mal, así que en casa siempre tengo leche, porque ellos felices la toman todos los días.

¿Por qué entonces hacer esta Leche de Almendras? Bueno, porque me lo han pedido. Y es que después de publicar la receta del Queso de Almendras, he recibo varios correos de personas que me piden que publique cómo hacer Leche de Almendras, así que cómo oponerme. Además, si bien no la consumimos en casa, yo a veces la uso para hacer algunas recetas, así que me va bien hacerla, luego simplemente la congelo y la voy usando por pocos, así me dura por más tiempo. Y es que esta leche, al ser totalmente natural, dura solo cinco días en la refri.

Pero bueno, vamos a prepararla, verán lo fácil que es hacerla. Pero primero, deben comprobar la capacidad del vaso de su licuadora. Esta preparación requiere de una capacidad de más de cuatro tazas, así que si su licuadora no puede con tanto contenido, es mejor hacer la mitad de la receta.

El primer paso empieza el día anterior ya que debemos poner en remojo las almendras. Ya que las almendras absorberán el líquido y esta es una preparación que no se cocina, debe usarse agua filtrada o de botella. Solo coloquen las almendras en abundante agua y las dejan toda la noche. Si quieren darle sabor a la leche, pueden poner una rama de canela o una vaina de vainilla en el agua de remojo.

Al día siguiente colar las almendras y retirar la canela o vainilla, si se usó.

Colocar las almendras en el vaso de la licuadora y agregarle 2 tazas de agua. Nuevamente, usar agua filtrada o de botella.

Licuar hasta que veamos que la mezcla se ha tornado un tanto lechosa. Hacer esto por intervalos de 1 minuto para no calentar el motor de la licuadora. Ahora agregar 2 tazas más de agua y seguir licuando. Si queremos endulzar la leche, es el momento para hacerlo, pueden usar miel de abeja, miel de maple, azúcar o panela.

Poner un colador muy fino sobre un recipiente grande, y vaciar el licuado.

Si usan una bolsa para leches vegetales o una tela para queso, entonces cerrar bien y retorcer con fuerza para exprimir todo el líquido de la pulpa.

Ese líquido es la leche de almendras. Verter la leche en una botella con tapa y refrigerar.

La pulpa que queda no la boten, esta se convertirá en una Harina de Almendras, la cual podrán usarla para hacer deliciosas recetas.

Para hacer harina de almendras tienen que colocar la pulpa en una placa para horno forrada con papel manteca o silpat.

Extender bien la pulpa sobre la placa.

Hornear a la temperatura más baja que tenga su horno por más o menos dos horas. La temperatura más baja de mi horno es de 170°F/75°C, si el de ustedes es más alta, entonces pueden hornear con la puerta ligeramente abierta. Lo que queremos es secar la pulpa.

Retirar del horno, dejar enfriar y envasar. Si quieren que la harina esté más fina, una vez fría, la pueden pasar por el procesador.